29.Los desollados.

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Camila se empezó a remover con algo de incomodidad, sintiendo el fuerte sol darle en la cara. Frunció su ceño rascándose los ojos, molesta por haber despertado, pero cuando los  abrió, fue feliz.

Porque se encontró con el angelical rostro de Richie, durmiendo. Sus rizos estaban todos despeinados, algunos hasta le llegaban a las cejas, y estas estaban relajadas, mientras que sus ojos estaban cerrados con dulzúra, dejando ver sus pestañas con perfección, sus mejillas estaban algo rojas debido al sol que estaba recibiendo, pero cuando ella se cruzó para que no le diera, pudo admirar aquellas tiernas pecas que decoraban sus pómulos, con sus labios entreabiertos, respirando tranquilamente, con el pecho subiendo y bajando.

Richie era simplemente hermoso.

Sonrió alzando una de sus manos, para acariciar dulcemente una de las mejillas del chico, gracias a esto, él comenzó a despertarse, juntando sus cejas y meneando un poco la cabeza, y cuando abrió los ojos, agradeció haberlo hecho.

Ya que se encontró con ella justo frente a él. Sus verdes e hipnotizantes ojos lo miraban con cariño, su blanco cabello destrenzado caía en ondas por su espalda y hombros, un mechón incluso tocaba el pecho del chico, sus mejillas estaban coloradas, y sus labios por igual estaban rojos y brillantes, sus delicadas pero fuertes facciones estaban calmadas, y solo porque lo miraban a él.

Así continuaron por cinco minutos más, callados y solo admirando al otro. Poco a poco, Tozier empezó a sonreír, contagiándoselo a Widmore, quien acariciaba sus rizos con suavidad, y continuó haciéndolo, con una sonrisa en labios.

-Buenos días, Elvis-susurra ella con diversión, él sonríe de la misma manera.

-Buenos días, Dandelion-susurra por igual.

-¿Cómo amaneció mi cantante?-alza sus cejas.

-Oh, bien bien, gracias. ¿Cómo amaneció mi algodón?-frunce el ceño.

-Huhum, bien, gracias-responde entre risas, él sonrió viéndola.

-¿Te despertaste por el sol?-cuestiona entrecerrando sus ojos.

-De hecho si, pero no me quejo-murmuró arrugando su nariz en una divertida expresión, haciéndolo reír.

-Que linda. Oye ¿bajamos a desayunar? muero de hambre-admite con una mueca.

-Claro, vamos-sonríe asintiendo mientras se paraban de la cama, él la siguió. Y como ambos estaban vestidos, bajaron de una vez.

Exacto, no habían tenido sexo la noche anterior.

Acabaron de bajar las escaleras, y se sorprendieron al ver que el desayuno estaba servido en el comedor, donde todos estaban ya sentados.

-¡Hey!-sonríe Camila acercándose.

-Hey-responden todos con sonrisas.

-Vaya, que decentes se ven ¿aún no quieren desayunar en la encimera?-pregunta Richie burlon mientras se sentaba junto a su novia.

-No-. Eddie lo mira mal.

-¿Qué pasó en la encimera?-pregunta Lucas confundido.

-No importa-niega Max al instante, recordando la historia que Beverly y Camila les habían contado a ella y a Eleven.

-Oigan, tengo una duda-dice Stanley-¿Qué pasó ayer? Porque no escuché sus gemidos-dijo con confusión señalando a la pareja, estos sonrieron divertidos.

-No lo hicimos-niega Camila, dejando a todos en shock.

-¿No hicieron...-Eleven traga duro-...fondue?-alza una ceja.

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