24.Noche en el sauna.

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La piscina ya se encontraba completamente vacía, y es que en Hawkins ya era de noche, por lo que ya no habían personas en este lugar. O, bueno, se supone.

Los chicos se encontraban ocultos detrás de los casilleros en las duchas, todos amontonados y callados, tan solo esperando el momento en el que Billy entrara para ducharse, y supuestamente irse.

Richie hablaba con Hanlon entre susurros, nadie sabía de qué pero aveces se reían y en otras se pegaban en la cabeza.

Camila suspiró alejándose de su novio por unos segundos, y dirigiéndose hacia donde estaba Beverly, esta se encontraba algo alejada, junto a Jacob, los dos cruzados de brazos.

-Bev, tengo que hablar contigo. De hecho, con los dos-exige la peliblanca.

-No quiero hablar ahora, Camila-niega ella.

-Yo tampoco-niega él.

-¿Acasó pregunté si querían?-frunce el ceño, para continuar al instante-¿Por qué le hicieron eso a Bill?-pregunta atónita, pero ellas se quedan en silencio-¿Eh? Bev, tu lo amas-dijo confundida.

-Ya no, Camila. Los sentimientos cambian ¿ok?-habla ella alzando sus cejas.

-¿Pero por qué? ¿Cuándo mierda empezó todo esto?-abre sus ojos como platos. Jacob dio un paso al frente.

-Eso ya no importa, ¡nada! de esto importa. El plan es el caso de Billy ¿no? Pues concentrémonos en esto. Deja de entrometerte en lo que no te importa-habla el castaño firmemente, ella se quedó callada.

-Amm, hihi, perdón ¿alguien le está hablando mal a mi novia?-un "confundido" Richie se acerca.

-No-niega Beverly al instante, mirando a la peliblanca.

Esta la miró por unos segundos, luego a Jacob, selló sus labios y, con los ojos entrecerrados, se dio la vuelta tomando la mano de Richie y largándose de ahí.

-¿Qué mierda?-le murmura Richie.

-No sé que es lo que está pasando-niega ella con sinceridad. Él aprieta los labios viéndola con tristeza.

Todos hablaban entre susurros, pero callaron de golpe cuando oyen la puerta de las duchas abrirse. Se amontonaron y ocultaron mejor, en silencio.

Segundos después, se escucha como una de las regaderas es abierta, y era el mismísimo salvavidas, Billy Hangrove, tomando su última ducha del día.

-Es él-susurra Max hacia los demás.

-¿Qué es lo que le voy a hacer ver?-pregunta Camila entre susurros.

-Si ¿alguna idea?-le siguió Richie.

-Tiene que ser algo a lo que el le caería atrás al instante-piensa Wheeler.

-...Tengo una idea-habla Lucas sacando una perversa sonrisa, todos lo miran interesados.

Mientras, Billy ni tenía idea de aquellos susurros. Tan solo restregaba su cabello y cuerpo mientras la fría agua caía sobre él.

Al acabar de bañarse, cerró la ducha en silencio, para después caminar a su casillero, y abrir este. Los demás, del otro lado, escuchaban con atención.

El rubio se colocó sus pantalones, dando varios saltos para ajustarlo mejor, colgó su silbato en el casillero, y se miró de reojo en un espejo que tenía.

Y aquel silencio es interrumpido cuando se escucha la puerta de las duchas ser abierta.

-La piscina ya cerró-avisa Billy sin importancia, pero alza su vista cuando oye la puerta ser cerrada-Hey ¿me oíste?-alzó la voz cerrando el casillero de golpe y caminando hacia la puerta con enojo-¡La piscina ya cer-

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