18.Otra forma.

1.9K 216 302
                                    

-Suzie, ¿me copias? Este es Dustin, cambio-hablaba el de cabello rizado.

Todos estaban cruzados de brazos, alrededor de él, mirándolo, hace media hora.

-¡Suzie! ¿Me copias? Te habla Dustin, por favor responde, cambio-vuelve a hablar, presionando aquel botón de Cerebro.

Eddie y Will se miraron de reojo, dudosos de la situación presente. Dustin tomó aire furiosamente.

-¡Suzie este es Dustin! ¿¡Me copias!? ¡Cambio!-gritó.

-¡Dustin!-se queja Richie con un bufido.

-¡Ella está ahí, lo está! Tal vez solo...no ha colocado el suyo aún-murmura lo último.

-Bueno, yo no voy a esperar que lo haga-bufa Max caminando hacia Lucas-Vamos Don Juan-dice dándole la mano.

-¿Se van?-murmura Henderson.

-¡Bye!-es lo único que dicen ambos, bajando la montaña apresurados bajo la mirada de los demás. Y, segundos después, ya habían desaparecido de sus vistas. Dustin apretó sus labios, volviendo la mirada a  " Cerebro ".

-Suzie, este es Dustin ¿me copias? Cambio-repitió.

-Dustin...-murmura Bill con advertencia y sus ojos cerrados.

-¡Solo esperen un poco más!-ordena mirándolos.

-Tenemos esperando el día entero-destaca Hanlon con su ceño fruncido.

-¿No pueden esperar un poco más?-los mira suplicantemente.

-Lo siento-habla Eddie captando la atención de todos-Pero Will y yo ya nos vamos-avisa tomando la mano de su novio, quien hizo una mueca.

-Está bien-murmura Henderson.

-Bye chicos-habla Kaspbrak dedicándole una leve sonrisas a todos.

-Bye-responden ellos de la misma forma.

-Nos vemos mañana-asiente Will, para después mirar a su amigo recién llegado-Pero hey, Dustin, si quieres mañana podemos jugar algo, tal vez DyD, como en los viejos tiempos-le dedicó una triste sonrisa.

-Claro-murmura él asintiendo.

-Bienvenido...a casa-habla el ojiverde.

Y, sin más, Kaspbrak y Byers abandonan las montañas bajando entre risas y tomados de las manos, profundamente enamorados, y como destino tenían la mansión del bosque.

-Suzie-llama Henderson por el micrófono, los demás se miraron con una disimulada incomodidad.

-¿Quién quiere contar las estrellas conmigo?-cuestiona Richie, burlón.

•••

Los verdes ojos de Camila estaban fijos en el césped, ella y este alumbrados por la tenúe luz de la luna, en un ambiente totalmente tranquilo.

Pero, de repente, en una parte del río, el agua comienza a moverse con brusquedad, formando un remolino, uno que fue tomando cada vez más profundidad.

Camila suspiró, sabiendo lo que venía, y segundos después, un cadáver es arrojado desde el remolino. El cuerpo cae frente a ella, estaba mojado y su ropa casi deshecha por completo, su mandíbula estaba toda pordisqueada, al igual que sus piernas y pecho, sin ojos, dejando dos profunfos y oscuros huecos en un su lugar.

La peliblanca lo observó por unos segundos, para después alzar su mano y acariciar suavente la mejilla del putrefacto cadáver.

-Hola, pequeña flama-se hace notar la rasposa voz del payaso.

S T R O N G Où les histoires vivent. Découvrez maintenant