Signos Etéreos

El fin de una era: el máximo poder de la luz

Kira y Valtron, que habían regresado al lugar de la batalla para recuperar la esencia de la luz tuvieron que enfrentarse contra Fragar, quien apareció repentinamente cambiando sus planes. Después de una difícil batalla con el rey oscuro y cuando todo parecía perdido, Jacs hace acto de presencia para salvarlos en el último minuto, listo para relevar a sus compañeros en el combate final.

En el momento en el que Fragar está a punto de fulminar con un rayo de energía oscura a Kira, que yace indefensa de rodillas, demasiado fatigada como para moverse, un relámpago de luz se atraviesa en su camino anulando ambas energías creando un resplandor muy brillante que obliga a Fragar a cubrirse el rostro.

Fragar –Pero, ¡qué diablos fue eso! –exclama encolerizado al ver su ataque desaparecer en el aire.

De entre el polvo surge una silueta que camina hasta ellos. El reflejo de la hoja de la espada que porta pronto revela su identidad.

Kira -¡Jacs! ¡Estás vivo! –exclama eufórica apenas verlo.

Jacs acude en ayuda de Kira, ayudándola a levantarse. Cuando ella logra ponerse de pie se lanza a sus brazos. –Es verdad… ¡En verdad eres tú!

Jacs –Me da gusto haber llegado a tiempo. Lamento haberlos preocupado todo este tiempo, pero tuve que pasar un tiempo a solas para poder dominar la magia de la luz. De ahora en adelante yo me haré cargo de la batalla. Por cierto Valtron, logré recuperar tu magia de viento –agrega arrojándosela por el aire hasta caer a los pies de su herido amigo.

Fragar -Así que lograste regresar… eso significa que ahora Shinka debe de estar muerto. No puedo creer que el hombre que logró matar al guerrero fénix haya sido derrotado por un niño como tú. ¿Sabes?, de cierta forma me recuerdas a tu abuelo; al igual que tú, él me desafió años atrás, lo que casi le cuesta la vida. Después de eso huyó como la rata que era y terminó sus días escondiéndose como un cobarde.

Jacs –Te aseguro que si en algo soy diferente a mi abuelo, es que yo sí lograré vencerte de una buena vez por todas.

Fragar –Esta vez no tendré piedad. ¡RAYO OSCURO!

Jacs contesta el poder con un haz de luz igualmente poderoso -¡RAYO DE LUZ!

Al combinarse ambos poderes generan un gran estallido de energía cuando éstos hacen contacto. Jacs aprovecha el espectáculo de luces que provoca la colisión para tomar por sorpresa Fragar con su espada, quien logra anticiparse a sus movimientos esquivando así sus cortes. En cierto momento logra acorralar a Fragar entre la pared del risco y él. Sin otra defensa más que sus manos desnudas, Fragar interpone sus antebrazos que sorprendentemente parecen resistir los cortes de espada mientras sus ropas son rasgadas. Unas cuantas gotas de sangre oscura caen al suelo a causa de sus heridas.

Jacs se prepara para el segundo asalto cuando Fragar suelta una carcajada tras mirarse las heridas. -Debo admitir que en tan solo una semana has mejorado. Eres muy afortunado de haber sido salvado por ese anciano que vive en el exilio, pero no importa cuán bueno seas con la magia de la luz. ¡Yo he manejado la magia oscura por siglos! ¡Ahora contemplarán lo poderosa que la magia oscura es! ¡ECLIPSE!