El palacio del cielo: un nuevo poder

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Habiendo dejado el mar atrás, Jacs y Kira continúan su búsqueda de las esencias recorriendo un valle rodeado de grandes montañas. Con el pasto verde a sus pies, el cielo azul, y el blanco resplandor de la nieve que corona la punta de las escarpadas elevaciones conforman una hermosa vista de la naturaleza por donde   suque se mire. Conforme avanzan, el camino se inclina cada vez más hasta verse obligados a ascender verticalmente.

Por la tarde, los fuertes vientos azotan la región dificultándoles el paso. En cierto momento, Jacs parece marearse, por lo que se queda rezagado detrás de Kira.

Kria –Vamos Jacs, ya estamos muy cerca –lo alienta a continuar, tendiéndole la mano mientras continúa su ascenso.

Jacs –Lo sé, pero no estoy acostumbrado a estas alturas –responde quejumbrosamente entre jadeos, logrando  ascender con dificultad hasta donde se encuentra ella.

Kira –No podemos descansar en un lugar como este, además, la esencia ya no debe estar muy lejos.

No pasa mucho tiempo hasta que ambos alcanzan la cumbre de una montaña. Kira es la primera en llegar y con emoción observa hacia la otra cara de la montaña, en busca de rastros de la esencia. Su decepción es total cuando no ve nada más que nieve y rocas.

Kira –Qué extraño… se supone que la esencia estaría por aquí… -dice revisando la señal de su tesoro mientras Jacs lucha por subir hasta donde se encuentra ella, desfallecido por el esfuerzo.

De pronto, la espesa bruma que les impedía ver más allá de unos cuantos metros se desvanece revelando sobre ellos una construcción enorme, que flota entre las nubes.

Kira ¡Mira eso! –exclama asombrada al contemplar la estructura.

Jacs , quien se ha recuperado un poco del agotamiento se une a ella alzando la mirada. –Parece alguna clase de edificio flotante…

Kira –Ahora lo recuerdo, debe ser el famoso palacio del cielo.

Jacs -¿Qué es eso?

Kira –Se dice que el último poseedor de la esencia del viento fue un zar que mandó construir un palacio y lo encantó para que, cuando llegara la hora de su muerte, se colocara su cuerpo junto con la esencia dentro. De manera que con la energía del viento se mantuviese en el aire como un mausoleo flotante, fuera del alcance de los saqueadores y ladrones.

Jacs, que se había sentado al lado de ella para escuchar la historia de piernas cruzadas la interrumpe –Si está flotando, ¿cómo piensas que vamos a llegar hasta allá?  

Kira -¿Olvidas que tenemos la magia del viento? Después de robarle el medallón a ese tal Valtron, copié su símbolo en nuestras gemas. Ahora, si creamos un conjuro de vuelo, podremos llegar hasta allá.

Jacs –Habla por ti, yo apenas puedo controlar la magia del fuego –reprocha.

Kira -¡Maldición, Jacs! Tienes que empezar a experimentar con todo tipo de magias, o jamás lograrás dominar los poderes de ésta –lo regaña.

Jacs –Está bien, lo intentaré –dice de mala gana.

Mientras Kira lanza un hechizo sobre sí misma y comienza a flotar en el aire, Jacs la observa atentamente e intenta imitarla.

Kira -¿Listo? –le pregunta a Jacs a punto de partir, y con los pies sobre la tierra.

Jacs –E… eso creo… -dice titubeante.

Como siempre, Kira es la primera en tomar la iniciativa ascendiendo lentamente seguida de Jacs, pero debido a su inexperiencia, Jacs comienza de nuevo a retrasarle y a perder altura, por lo que debe agitar manos y piernas rápidamente en el aire para poder así alcanzar a su compañera, quien ya ha alcanzado su objetivo.

Signos EtéreosOù les histoires vivent. Découvrez maintenant