La bestia misteriosa: Travesía por el desierto parte 2

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La travesía en busca de las esencias continúa en el nuevo continente, en donde, tras un recibimiento poco amistoso por parte de unos rufianes, Jacs y Kira le siguen la pista a la esencia de la tierra con la ayuda inesperada de Valtron, que ha decidido acompañarlos en su viaje. Ahora los tres se dirigen al corazón del desierto en busca de la temida bestia de la que escucharon custodia la esencia.

Un desolado paisaje llano de arena blanca se extiende hasta el horizonte mientras que aves de rapiña revolotean en el cielo despejado, incluso puede verse los huesos de algún desafortunado calcinarse al sol en un sitio donde sólo los pasos de los aventureros rompen el silencio.

Jacs camina pesadamente sin dejar de sudar abundantemente –Hace dos días que partimos de aquél pueblo –se queja-, y ya casi no tenemos provisiones. ¡Me estoy muriendo de sed!

Kira, que camina detrás de él le responde  –En un desierto como este nunca encontrarás agua –agrega con una voz carente de energía, cubriéndose los ojos de inclemente sol.

Jacs –Un momento –reflexiona después de unos segundos-, eres una hechicera de agua. Puedes hacer aparecer toda el agua que quieras con tu magia.

Kira -¡Acaso crees que soy una especie de fuente de sodas ambulante! –le espeta, molesta- …está bien –accede finalmente después de pensarlo unos segundos-, toma este vaso especial y sostenlo, te enseñaré cómo sacar agua de él.

Tras depositar el vaso en las manos de Jacs, con un movimiento de sus manos hace surgir un poco de agua de él. -¡Sorprendente! –exclama él asombrado.

Mientras hacen una pausa para beber agua los tres, Valtron mira hacia el horizonte y reflexiona sobre lo que les dijo el pueblerino -¿Será posible que en un desierto como este viva una bestia tan temible?

Kira –Eso no lo sé, pero seguro esa bestia será de más confianza que tu. –le responde con desdén con una mirada de pocos amigos.

Valtron –Tranquila. Ya les dije que no tengo interés en perseguirlos a ustedes, de hecho, dejé de tenerlo hace tiempo.

Jacs –Por cierto, Valtron. Tú eres un mercenario, ¿verdad?

Valtron –Correcto,  mis motivaciones son el dinero y el poder, y es evidente que si los acompaño a buscar las esencias sacaré mejor provecho de ello.

Kira –Sí, sí pero a todo esto, ¿la esencia está cerca?

Jacs –Si seguimos el camino a este ritmo –señala-, seguramente llegaremos mañana al atardecer.

Kira cae rendida con expresión sombría –no voy a poder con esto.

Jacs –Si quieres te puedo llevar en hombros

Valtron –Olvídalo… será mejor que acampemos, pronto va a anochecer y la temperatura descenderá bruscamente.

Cuando la noche cae, los tres se reúnen alrededor de una cálida fogata que los protege del frío de la noche en el desierto mientras comen una sopa preparada con algunos vegetales deshidratados. Entre tanto, Kira le pregunta a algo a Valtron de improviso mientras esperan a que el brebaje esté listo.

Signos EtéreosWhere stories live. Discover now