Signos Etéreos

Terror en los pantanos de La Media Luna: la marcha fúnebre

Después de una larga travesía por el océano, la barca finalmente toca tierra en el continente del éste. Una vez alcanzan la playa, los tres abandonan su medio de transporte acuático para adentrarse en los pantanos bajo los últimos rayos de sol de la tarde. Las sombras a su alrededor parecen alargarse mientras el sol se oculta en el horizonte.

Jacs es quien guía al grupo a través de los pantanos iluminando el camino con ayuda de su espada encendida en llamas. Conforme los minutos se vuelven horas Jacs propone toma un descanso o pasar la noche allí.

Kira –Es una muy mala idea, Jacs. Si mi memoria no me falla estos deben ser los pantanos de la media luna.

Jacs -¿Pantanos de la media luna dijiste?

Valtron –¿Hay algo que sepas sobre este lugar y que nosotros no Kira?

Kira –A decir verdad, no lo sé… he oído que una secta secreta enfocada en la hechicería de las sombras habita por este lugar y que son hostiles con todo aquél que atraviese sus terrenos.

Jacs –Pues si es verdad lo que dices entonces no podemos quedarnos a descansar. Caminaremos toda la noche si es preciso y luego buscaremos un lugar adecuado en la mañana para recuperar fuerzas.

Dicho esto, los tres se adentran en lo profundo de los pantanos. Conforme se adentran más y más en territorio desconocido el ambiente adquiere un toque más lúgubre y oscuro. Poco y apoco y sin darse cuenta, el ruido de los animales a su alrededor cesa por completo creando una quietud sobrenatural.

Jacs  -Esto se está poniendo muy oscuro –se queja intentando avanzar por un camino tan enlodado que sus zapatos se hunden hasta el tobillo con cada paso.

Valtron –Ahora creo recordar que lo que dice Kira es cierto. Jamás había venido a este lugar, pero hay una razón por la cual a esta área se le llama pantanos de la media luna, y esa es que aquí pasan cosas muy extrañas de noche.

Jacs –Exactamente, ¿a qué te refieres con eso? ¿Dices que este lugar está embrujado o algo así?

Valtron –Nada en específico. Sólo mantengan los ojos abiertos pos si acaso.

Los tres continúan su camino hasta llegar a una zona más alta en donde la falta de humedad les permite caminar normalmente por tierra seca. De un momento a otro, la oscuridad se intensifica  de manera anormal a tal grado de no ver más allá de unos metros a la redonda.

Kira –Que… ¡Qué está sucediendo aquí! –exclama exaltada por el repentino cambio-. ¡Parece como si la oscuridad nos estuviese tragando!

En ese momento la flama de Jacs comienza a perder fuerza hasta casi extinguirse dejándolos expuestos a las oscuridad.

Valtron -¡Estén alertas! Es obvio que ya no estamos solo–les grita con espada en mano y mirando en todas direcciones.

De pronto y sin explicación alguna, sus tesoros comienzan a brillar en la oscuridad.