The basics of Space, Pack and Love [Klance Omegaverse]

Leading Pair

Estaba temblando.

Hunk trataba de parar pero la sombría neblina y los sistemas muertos no ayudaban a controlar su ansiedad.

No siendo eso suficiente, el clima del planeta había empezado a empeorar, gordas gotas de lo que dudaba que fuera agua empezaban a caer en los leones, empeorando su ya limitada visión.

Esto empezó mal, se puso peor y rogaba a cualquier ser cósmico que pudiera ayudarles, que esto no terminara en tragedia.

La ironía de ser leones y estar siendo cazados no le parecía graciosa.

—¡Esto es absurdo! ¡No podemos ver nada!—exploto al fin, forzando los ojos para tratar de no chocar.

—Les dije que regresaran al Castillo. Ahora permanezcan unidos y detrás de mí— Keith no estaba muy contento con la decisión del equipo de seguirlo.

Escaneo con cuidado sus alrededores, en busca de cualquier cambio, por más pequeño que fuese.

—¡Allí! —grito al creer ver la parte trasera de la nave y salto al ataque, pero la perdió en segundos. —¡Formen un circulo, ya!

Obedecieron de forma que nadie quedara con la espalda descubierta, cada segundo que pasaba hacían el círculo más pequeño.

—El primero que lo vea, dispare con todo lo que tenga— soltó Keith sin despegar los ojos de lo que tenía enfrente.

Vamos, ¿Dónde estaba ese desgraciado?

Una figura salió disparada desde arriba.

—Ahí está, ¡FUEGO!

Algo salió mal, al momento en que el rayo hizo contacto con la lluvia, el familiar azul luminoso se transformó en rojo abrasador, el fuego le hizo cerrar los ojos momentáneamente, justo a tiempo para que una explosión lo tomara desprevenido.

—¡Chicos, esperen! ¡Alto al fue- El impacto de la explosión causo que Black saliera propulsado hasta atrás, chocando con Pidge e interrumpiéndola.

La ligera lluvia se estaba transformando rápidamente en una tormenta, horribles vientos empezaban a empujarles y separarles con cada minuto que pasaba.

Keith se sintió mareado al chocar su cabeza contra el respaldo de su asiento, por suerte el casco pudo protegerle de cualquier daño mayor, le tomo un segundo reconocer la situación en la que estaba, y buscar un refugio de la lluvia.

—¿Keith? ¿Keith me escuchas?

Lo hacía, fuerte y claro, lo que significaba que no debía estar lejos.

Empezó a buscar frenéticamente en sus alrededores, el viento estaba empezando a despejar la neblina por lo que no tardo encontrar la brillante pintura de Rojo, en la entrada de lo que parecía ser una cueva, con dificultad voló hasta ese lugar.

La cueva era lo suficientemente grande para ambos leones y lo suficientemente profunda para quedar bien ocultos.

—Lance, ¿y los demás?—fue lo primero que pregunto una vez que estuvo dentro.

La radio funcionaba sin estática gracias a la cercanía. —No lo sé, después de la explosión todo fue tan confuso, creo que Allura disparo de nuevo y Hunk trato de ayudar a Pidge, yo...no sé cómo termine por aquí pero encontré este lugar y luego te vi cerca— estaba agitado, eso era obvio por cómo estaba divagando y la forma frenética con la que movía las manos mientras contaba lo que había pasado.

—Pensé que estarían contigo— admitió al final mientras se abrazaba a sí mismo, un hábito que había adquirido cada que necesitaba algo de consuelo pero su orgullo le impedía pedirlo. — ¿Keith?—le llamo después de no recibir respuesta del paladín —¿Estas bien? ¿Estas lastimado?