VII (Parte 2)

4K 735 112
                                    

Draco pasaba la mayor parte de sus tardes estudiando solo en la biblioteca. Harry nunca se había molestado en aparecer antes, y comprensiblemente, ya que tenía la intención de suspender sus exámenes, por lo que Draco se asustó bastante cuando el otro chico entró, pareciendo como si todo su mundo se estuviera cayendo a su alrededor. Su cara era blanca, sus ojos enormes y vidriosos, y sostenía un libro gigante.

—Oh, por favor —dijo Draco suspirando—. No me digas que es otro libro sobre la muerte.

Harry se acercó a la mesa y cayó pesadamente en la silla frente a él, dejando caer el libro como una piedra.

—Hola.

—Hola —contestó Draco con cautela—. ¿Qué estás haciendo aquí?

—Estaba hablando con Sirius.

Draco asintió lentamente, intentando averiguar qué había pasado exactamente para poner esa mirada aturdida en los ojos de Harry.

— ¿Sobre qué?

—Mi mamá y mi papá.

— ¿Qué pasa con ellos?

—Cuánto... Cuánto me ama-amaban...

Frunció un poco el ceño, confundido y sintiéndose un poco indefenso. ¿Cómo podía ayudar si ni siquiera podía entender?

— ¿Los echas de menos?

— ¿Cómo extrañas a alguien que nunca conociste?

—No lo sé. ¿Qué es ese libro?

Harry lo deslizó hacia él y lo volcó a la última página.

—Fotos —dijo—. Ese de ahí, ese fue el día en que se enteraron de lo mío. ¿Ves? Mírala, está radiante.

—Te pareces a tu padre. —dijo Draco, estudiando la foto. Volteó unas cuantas páginas hacia atrás, mirando como James se hacía cada vez más joven, hasta que parecía tener quince años. Parecían casi idénticos, excepto que James tenía una enorme sonrisa torcida, y los ojos de Harry parecían más viejos.

Harry hizo un extraño ruido de asfixia y Draco le observó. El otro chico intentaba desesperadamente no llorar.

Al cerrar el libro, Draco se puso de pie rápidamente y tiró de Harry.

—Vamos —dijo abruptamente, sacándolo de la biblioteca.

Con una voz minúscula, Harry preguntó:

— ¿Adónde vamos?

—Bueno, he notado que generalmente te gusta ir al lago cuando estás molesto.

— ¿Me vas a llevar al lago?

—Sí.

—De acuerdo...

Draco lo llevó a las puertas y a la noche oscura, sobre el terreno y hacia el muelle. Luego se quitó la túnica, la camisa y los pantalones.

—Vamos. Vamos a nadar.

Pareciendo aliviado y ligeramente divertido, Harry dijo:

—Pero Draco, sabes que hay un calamar gigante ahí dentro. —sus ojos aún estaban ensombrecidos.

—Que se joda el calamar, vamos a ver sí se atreve a molestarnos hoy, conmigo alrededor —dijo Draco—. Quítate la ropa —y luego, añadió burlonamente—. No es que como si no te hubiera visto desnudo antes.

Dándole una extraña mirada que instantáneamente hizo que la piel de Draco se tensara y su estómago se apretara con nerviosismo, Harry empezó a hacer precisamente eso, y pronto se había dejado toda su ropa y sus gafas, corriendo y saltando por el borde del muelle. Draco vio un rápido destello de luz de luna golpeando esa piel desnuda, y luego Harry se fue. Respiró hondo y se quitó los calzoncillos antes de deslizarse en el agua, que era seda fría contra su piel.

Beautiful World [ Drarry ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora