capítulo 1 1

2.1K 330 97
                                    

-maratón 1/¿?-

Todos salieron en estampida, a excepción de un Minho pensativo a la situación y a un Jisung tensó por la misma.

—Minho...

El menor habló bajo, casi en un hilo de voz, tomó el brazo del pelinegro con temor. No tenía idea de lo que pasaba, de lo que pasaría en lo absoluto, eso le ponía los pelos de punta.

Minho sólo dió un leve apretón a la mano del contrario, esperando a que se relajara un poco, en lo que la alarma cesaba, dando oficialmente el inicio de la bendita prueba.

Lunes. Hora actual: diez veinticinco de la mañana inició de prueba en cinco minutos.
Sin día ni hora a finalizar.
Sector cuatro; Ciudad”

Una voz femenina ya conocida para el mayor resonó por toda el aula, más bien, para todo el distrito. Tenía cinco minutos, tiempo suficiente para llegar y sacar una de sus armas valiosas.

—Es hora.

Lee entrelazo sus dedos con los del menor por inercia comenzando a caminar paso rápido y poder salir con dirección a su auto.

Del maletero saco una maleta volviéndose a su auto junto con Jisung, en ella siempre cargaba ropa y accesorios necesarios para cualquier prueba y en cada sector. Mera supervivencia.

Tan rápido como el castaño subió el contrario arrancó, pasando rápidamente la maleta al regazo del menor.

—¿Qué es? –preguntó.

—Mira, vamos al sector cuatro, donde simulan una cuidad, y no sé sí quieras cambiar esas zapatillas de ayer por unos cómodos tenis. –dió un rápido vistazo al menor, quién estaba aún intentado procesar sus palabras.– Es mi única y última oferta.

Fueron sus únicas palabras para después volver y mirar el camino. Jisung asintió algo desesperado, sacó violentamente sus zapatillas y colocó los nuevos tenis más cómodos y moldeables que le quedaron a la perfección. Lee hizo una seña para que los guardara dentro de la enigmática maleta. Obedeció.

Seguía con sus nervios a mil por hora.

Lee observaba de reojo al menudo lecho de nervios era el chico de su lado, que frotaba algo brusco las palmas de sus manos en los pantalones debido al sudor por su inquietud, aunque no le servía de mucho, ya que eran de cuero.

Tomó acción y colocó su mano sobre la del menor, acariciando lentamente par tranquilizarlo. Sus manos encajaban a la perfección.

El aire desapareció de los pulmones de Jisung, no entendía el por qué de eso, pero podía excusarse a que era mera vergüenza, sólo vergüenza y nada más.
Claro que el motivo no era la mano de Minho sobre la suya en su muslo, claro que no. Se trataba de convencer a sí mismo.

Minho condujo lo más rápido y aparcó, quedaban tres minutos, eso era más que suficiente, tiempo suficiente para entrar y encontrar un lugar seguro como base o punto de reunión.

Minho no pensaba con claridad, se estaba preocupando más por aquel pequeño mocoso que por sí mismo. Y bien, no les tocaría siempre en una misma clase dónde el pudiese ayudarlo a no morir tampoco era el tema por el cual le enojaba, el menor tenía que aprender a defenderse solo, ya que no estaría toda su vida junto a él, lo que le molestaba era la repentina preocupación y la sobre protección que sentía al ver al contrario temblando de miedo e inseguridad.

Después de correr lo más que pudieron ambos asintieron a quedarse en un pequeño centro comercial, que servía como camuflaje además de una pequeña compuerta a un tipo sótano.

R e p u t a t i o n ; Minsung.Where stories live. Discover now