capítulo 5

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Desperté, miré a mi alrededor, tenía mucha confusión. No era mi cuarto obviamente, no se sentía mi cama, ni siquiera mi molesta alarma sonó.
Sentía mi estómago vacío, no había comido desde ayer antes de llegar al distrito. De seguro se vió ridículo cuando me desmaye, justo saliendo de la Oficina de Chris.

Vague mi mirada por aquella habitación algo sombría. Había un estante a mi lado izquierdo con unas cuanas fotos enmarcadas, tomé una de ellas por curiosidad, en ellas estaba Seungmin, se veía algo más adolescente acompañado con lo que al parecer eran sus padres. Era definitivamente su cuarto.

—Woah, hace tiempo que no veía esa foto, ni porque están a mi lado.– una voz sonó, di un pequeño brinco por la sorpresa, él se encontraba recargado en el marco de la puerta con los brazos cruzados, como si me hubiese estado observando desde hace un buen rato.

—Oh, y-yo lo siento... Sólo que no sabía dónde me encontraba.– dije con pena, seguramente mis mejillas estaban rojas de la vergüenza. Dejé la foto en su lugar, me senté correctamente pegado al respaldo. Rayos, ¿cómo llegué a su cuarto?.– ¿Cómo llegué a tu cama? Se supone que yo tengo un cuarto.

—Me dio pereza llevarte arriba, y dormiste aquí conmigo.– se encogió de hombros.– Tranquilo, no hice nada. Anda bañarte para arreglarte, en una media hora está el desayuno y tienes que estar bien para tu prueba, te espero abajo, tus cosas están en tu cuarto

Tarde de procesar la información, que sólo asenti como menso a todo lo que decía, tenía algo de sueño aún. Dejando eso de lado, Seungmin parecía ser un buen chico hasta este punto.

Salí de la cama y la ordene para poder ir a mi habitación.

A pesar de ser departamentos era algo amplio, se veía moderno, las escalera estaba conectada a la puerta del otro departamento, era práctico, no tenías que salir para poder ingresar a este.

Prácticamente también contaba con una sala con algunos sofás, y un pequeño comedor y una cocina. La habitación se veía espaciosa a pesar de tener escritorios y estantes, era simplemente bella.

Me quité mi ropa y entré al baño, lastimosamente no había bañera, sólo una regadera, supongo que será mejor y más rápido bañarme.

Dejé que el agua tibia recurriera mi espalda, se sentía relajante, muy relajante.

En menos de 5 minutos terminé, tomé una toalla de las que se encontraban allí. Me vestí algo simple, con lo más cómodo que me sentía. Bajé y puse la toalla en una silla para que secase.

El olor a comida inundaba el departamento de Seungmin, me asome y pude ver lo que había cocinado, algunas cosas aún humeaban y me impedían ver desde dónde estaba.

—Pensé que tardarías más.– habló él detrás de mi provocando un pequeño brinquito en mí.– Anda a probar, se va a enfriar.– me sonrió y se adelantó, pero a la cocina, tal vez faltaba algo.

Me acerqué algo tímido, me senté en una silla, y justo cuando levanté la vista Seungmin había vuelto con dos copas, ahora veía porque había ido. Analice la comida, y vaya que se veía exquisita, aunque no lograba identificar un platillo en específico, se parecía a mi al cocinar, sólo que él si sabía.

—Woah... Se ve delicioso, ¿cómo aprendiste?– solté y empecé a tomar los palillos que se encontraban a la derecha del plato.

—Fue algo que tuve que aprender con el tiempo.– dijo mientras servía Coca-Cola en las copas para después colocar la mía a mi lado izquierdo.– Bien... Provecho.– sonrió y dió el primer bocado al arroz y algo que parecía una alga. El tiempo que estuve en Malasia si me afectó algo.

Después de sus palabras comencé, ya lo necesitaba, y realmente era delicioso.
Todo ese rato me pasé halagado la comida de Seungmin, y de ves en cuando tomando Coca-Cola. Hablar con Seungmin fue muy agradable, bromeaba y me explicaba algunas dudas que tenía, hasta que fue a la cocina para lavar los platos y vasos que ocupamos.

Seungmin me había dado ánimos para mi prueba, que ni sabía a que horas llegarían, también tenía algo de miedo a que fuera una prueba de matanza con algo o alguien, o hasta con zombis llegando a exagerar, pero por lo que me dijo, sólo había una; la de autodefensa. Lo demás era tipo una prueba de talentos.

Cuando yo me imaginaba en estar en estás situaciones pensaba que ya iba a estar preparado, sería el mejor, me sentiría en como Triunfos Robados, compitiendo contra otras instituciones, o en este caso con alumnos, pero no, era sólo, ya no podría hacer acrobacias en el aire u en los hombros de mi equipo, ni destacar siendo el centro. Seguirá siendo un sueño.

Me empezaba a poner algo nervioso, movía mis pies y a tocar mis manos, realmente unos segundos se me hacían la eternidad. Sólo se escuchaban los platos siendo lavados.

Al principio pensé que Seungmin sería más serio y conservador, pero es alguien agradable, era lindo... Era raro que me llevará bien con alguien, ya que no era una persona muy sociable, o que en donde estudiaba solían dejarme de hablar, me acostumbré con el tiempo y los rumores, ya eran sólo unas voces más que debía de ignorar. Sí, olvidar.

Suponía que está ropa me iba a dejar moverme bien, no era muy atlético, más bien, ni hacia ejercicio, supongo que era por mi manera de comer, pero yo no comía, tragaba, literal, podría acabarme un...

—Podrías abrir la puerta, Jisung, por favor.– me había quedado en mi mundo que ni escuché el timbre tocar.

—Ah, sí, voy.– me paré rápido para ir a la puerta. En uno de los burós se encontraba un espejo, me veía todavía despeinado, me lo “acomode” pero creo que quedó más alborotado.

Abrí la puerta, ahí estaba Jackson, apenas lo lograba ver bien por la luz del Sol, y del otro lado otra persona, pero no la lograba visualizar bien.

—¡Jisung! ¿Listo para tus pruebas?–asentí no muy seguro.– Bien, vamos.– dijo sonriente mientras caminaba de una forma divertida al auto.

—Oh, si, sólo esperen, un poco.–regresé para ir a la sala, pero él ya se encontraba cerca de la entrada.– Vinieron por mi, – dije algo emocinado.– ¿Vienes...?

Estaba algo nervioso, él era alguien con el cual me interesaba crear una amistad, y no sólo unas cuantas charlas de roomies.
Seungmin vió a Jackson y sonrió, pero al ver al otro chico esta sonrisa desapareció, ¿había algo malo en que fueran tantas personas? O ¿qué tenía ese chico?

—Lo siento Jisung, tengo cosas que terminar, tal vez en unas horas voy para álla.– palmeo mi hombro y sonrió algo, uhm, ¿decepcionado? ¿Melancólico?

Asentí y salí del departamento, al parecer Jackson estaba bromeando con el chico, porque se encontraba rojo y con una mirada de “Cierralo”,  se veía gracioso. Me tenía que guardar mis ganas de reír, aún estando en el asiento trasero podría escucharse mi risa.

Y, ahora que lo notaba, el chico misterioso venía vestido algo elegante, y el rapero con ropa deportiva de Adidas, ¿iba a pruebas de negocios o a una clase de deportes?

—Bien, éste es el principio de todo.– arranco el rapero con una velocidad algo considerable.

¿Realmente esto sería lo que cambiaría mi vida?

R e p u t a t i o n ; Minsung.Where stories live. Discover now