capítulo 3

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—Apenas te dije lo básico, no tiembles.– suspiro pesado, tal vez le estaba hartando.– Bien, te acompaño al edificio, eres mi compañero del departamento y me da flojera regresar a patín.- dijo saliendo por la puerta trasera del coche.

—E-eh, sí...- tomé mi mochila que incluía los papeles. Bajé del coche y asegure, no me sentía fiado, menos por lo que me había dicho Seungmin. ¿Qué? ¿Seungmin de compañero?, me cae, tengo efecto retardado.- ¿Cómo que serás mi compañero? ¿Cómo lo sabes?

—No seas tan preguntón, vamos, Chris te lo dira todo, así que no tardes.– dijo recargando su cuerpo al lado derecho de la puerta, parecía de esas personas que se recargan en la pared por las calles en la noche, pero creo que solo iba a esperarme.

Asentí y entre por aquella puerta de vidrio, parecía un hotel de lujo de Las Vegas, el elevador tenía su típica musiquita de espera.

El último piso, vacío, sin una recepcionista o algo así, los colores rojos inundaban la habitación, sillones negros y una puerta de caoba, no me imagino como serán los demás cuartos del hotel, y eso que está es sólo la entrada a su Oficina.

Toqué la puerta, un “Pase” apenas audible se escuchó por aquella puerta, un escalofrío me recorrió por todo el cuerpo, dejando un sensación de frío. No me quedaba otra más que entrar.

Abrí lentamente la puerta y entré.

Vaya que la persona a la que que le decía “Señor” era muchísimo más joven, parecía de mi edad.

—Oh, debes ser Han Jisung, toma asiento por favor.– indicó con su mano, asentí me acerqué con algo de timidez.

Tomé la silla y me senté, entrelaze mis manos, estaba algo nervioso, tenía muchas preguntas. En mis pulgares se notaba, prácticamente estaban como en una guerra causada por mi nerviosismo.

El ahora Joven Bang se acomodó en su silla. Wow y más wow, éste chico era un sueño, era jodidamente guapo, tenía una mirada profunda, traía una camisa de vestir manga larga color roja sangre, abierta a la altura del pecho, podía notar sus clavículas marcadas en su piel lechosa.

Joder, Han Jisung, ¡calma tus hormonas!, aún ni sabes si eres gay y ya andas echando ojo.

Su Oficina estaba estratégicamente decorada, escritorio de vidrio, silla secretarial comoda, unos sillones de piel a los costados y un estante de caoba con libros y documentos. Los colores cafe inundaban el cuarto, y un holor a fragancia algo embriagante, podría quedarme aquí sin ponerle un pero.

—¿Te trajo Seungmin? Supongo que ya te ya explicado un poco de como funciona ésto, de todos modos voy a explicarlo yo.– se recargo en su silla secretarial, cruzó una de sus piernas sobre la otra y posó sus manos con delicadeza sobre esta.– Veo que te decidiste por la carrera de Negocios Internacionales, en el área de Comercio Internacional, fuiste el mejor de tu clase, y además sabes inglés, eso es genial, de todos modos aquí reforzaremos tus habilidades con los servicios en empresas y clases que tendrás, pero no sólo haremos eso, veremos que más potenciales tienes, ya sea en otras carreras, así podrás tener mayores elecciones, mejores ingresos, ¿entiendes?– asentí y él prosiguió.– Nosotros te daremos ese entrenamiento para que seas todo un profesional, pero no todo es gratis, ¿Leíste los acuerdos del correo?

—No realmente...– dije algo apenado.

—Bien, te explicaré. El auto que elegiste no es prácticamente un regalo, ni tu estadía aquí, todo eso lo vas a pagar tú, el 10% o 15% de tus ganancias será para nosotros, durante un año o dos, depende del sueldo que tengas, ya depende de ti poder seguir dando dinero después o venir a hacer tú las prácticas aquíaquí y hasta dar bonos extras para el distrito. Es tu elección.
Aquí no solamente serán prácticas para tu especialidad, sino, también clases de autodefensa, sustancias que puedan matarte y de manipulación, todos nuestros egresados son de los más grandes, y entre más grandes, más peces gordos son para los demás, así que, de qué sirve tener protección si al final mueres, serás completamente independiente... Pero, si no pones de tu parte en las primeras pruebas te diremos adiós, y no exactamente regresandote a casa. Tu reputación y determinación son lo que te mantendrán vivo en este mundo. Espero, ya que firmaste los acuerdos no te hayas arrepentido, no quieres que te pase algo a ti, o...– sacó una 9 milímetros y la colocó en el escritorio lentamente.– incluso a tu familia, ¿o sí?

Trage saliva y negué con la cabeza. Sentía una sensación de calor recorrer todo mi cuerpo, sentía impotencia y miedo, no quería empezar a temblar, ahora no.

What's uuuup, Bangchaaan!– una voz interrumpió nuestra linda plática “informativa”.

El chico tenía una voz algo grave. Ya lo tenía en mi vista, traía un pantalón negro entallado, y un suéter cuello de tortuga, medio verde agua con las iniciales “FℲ” en diagonal, sin duda marca Fendi, zapatos de vestir negros, y una gorra de béisbol negra, con dos argollas, no pude distinguir su cara, la sombra que causaba la saliente visera y el foco no me dejaba ver bien su rostro. Pare en su cuello, traía una cadena con la leyenda “TeamWang”
Se veía que trabaja su cuerpo, su suéter y su pantalón ayudaban a verlo. Genial, de nuevo sentía que podría desfallecer por alguien y sólo lo había visto físicamente.

El miedo desapareció de mí, vaya que soy olvidadizo.

No podía ser Jackson Wang, el tenía una agenda muy ocupada en China, o eso creía yo. El era cara de 6 maracas diferentes, la más reciente era Fendi, cantante, rapero y productor, a parte de su empresa prácticamente era millonario, el millonario más deseado de toda China.

Se acercó a Chris, lo jalo de la mano para dar un choque de hombros como saludo, después posó su vista en la pistola en su escritorio y su mirada se encontró con la mía.

—Demonios Chan, deja de asustar a los niños, mira como tienes al pobre, está más pálido que tú.– reprochó el chico de gorra.– Soy Jackson Wang.– se acercó a mi colocando su mano al frente, inmediatamente la estreche, él era uno de mis modelos a seguir, estaba emocionado, pero no quería parecer un loco.

—M-me llamo Han Jisung, un gusto.– sonreí tímidamente. Ahora me sentía la persona más suertuda del mundo, pero claramente no era cierto.

—Siempre llegas sin avisar, Jackson.– hablo Chris.

—Hey, recuerda que manejo la mayor parte de China, respetame.– dijo indignado y los dos empezaron a reir. Vaya que se llevaban bien, yo apenas si tenía conocidos.

–Bueno bueno, ya para acabar contigo, Jisung, pásame la carta responsiva para venta del auto para firmarla y meterla a tu expediente.– saqué la hoja y se la entregue, inmediatamente la firmó y empezó a buscar mi documento.–

Jackson se había acomodado en uno de los extensos sofás de la Oficina, su gorra la había puesto sobre su cara suponiendo dormir, supongo que debe de estar cansado.

—Bien Jisung, eso es todo, tengo altas expectativas sobre ti en mi distrito.
Mañana te harán las tus pruebas individuales para ver tus demás cualidades.– sonrió y me acercó su mano, la cual no me quedo de otra más que estrecharla.– Suerte.

Salí de allí sin hacer mucho ruido, la adrenalina por fin se hizo presente en mi torrente sanguíneo, mis piernas temblaban y mi vista se nublaba, alcance a ver a Seungmin que venía directo mi antes de que me desmayara.

Ahora era consciente de que si hacia algo mal, podría considerarme hombre muerto.

R e p u t a t i o n ; Minsung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora