capítulo 4

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Abrí mis ojos con brevedad, algo me indicaba que ya debía despertar, pero, quién demonios se despertaba temprano el domingo.

Parpadeé algunas veces. Por alguna razón no podía mover bien mis brazos. Una punzada se hizo presente en mi cabeza, resaca de anoche. Recordaba lo básico; fiesta, alcohol y drogas.

Algo se acomodó a la altura de mi cuello y pecho, se sentía cálido, miré con cuidado, pude notar una espala desnuda, mierda, ahora lo recordaba, ayer tomé demasiado y terminé acostandome con Hyunjin, ¿por qué no una chica? ¿Por qué con Hyunjin?, era mi rival, y obviamente no tenía que escuchar a otros empezar con sus rumores idiotas.

Me salí de la cama lentamente, no quería un alboroto, ahora no, me dolía la cabeza y no estaba bien para peleas estúpidas.

Tomé mi ropa del suelo y me vestí. Busqué papel y bolígrafo, necesitaba dejar en claro quien mandaba.

“Querido Hyunjin, gracias por la noche, pero no eres lo que busco. La próxima vez no te pases de copas, fuiste muy fácil.”

Atentamente: Lee MinHo.

Con eso tenía, pegué la nota en su espejo y tomé una foto de él durmiendo y la nota. Nada mejor que una evidencia para cagarlo si lo intenta negar.

Salí de los departamentos como pude, había tantas personas esparcidas por el piso que tenía que tener cuidado en no pisarlas, aunque sería problema de ellos por haberse tumbado en el suelo.

No vi la necesidad de traer mi carro, mi departamento estaba a una cuadra, y aunque aún me sentía mareado podía caminar con normalidad.
Tampoco tenía que llamar a Heejin para que pasará por mí sólo por ser mi compañera de departamento, se aprovecharía de mi estado y terminaría en su cama. Lo habría hecho yo desde hace un buen tiempo, pero es demasiado fácil como para hacerlo.

En el camino un carro llamó mi atención, tal vez por su llamativo color rojo. Carne fresca. Quizás no dure mucho en el Distrito, de qué me podría preocupar.
Llegué a mi departamento. Ni un rastro de la molesta de Heejin.
Tal vez en un rato salga, más bien, tenía que salir, Chris quería hablar conmigo, iría cuando se me pase el dolor de cabeza.

Tomé la pastilla para el dolor y me adentre al baño, olía a alcohol y levemente a cigarro, me gustaba, pero estar limpio era una necesidad, tampoco sería el vagabundo del Distrito.

Saqué mi ropa con lentitud y entré a la bañera, sentía alivio, el agua fría relajaba mis músculos, quitaba la tensión de las últimas pruebas que había tenido, valía la pena.

Terminó mi relajante baño, mi cabeza ya se sentía bien. Tomé un conjunto de ropa algo elegante, una camisa negra manga larga de rayas verticales color rojo, y un pantalón de vestir negro a la medida, y finalmente unos zapatos negros.

Seque lo que restaba de mi cuerpo y colgué la toalla. Tomé mi conjunto y me lo puse. La vista en el espejo me gustaba, me veía bien, sólo le faltaba un toque a mi ropa; meter la parte delantera de mi camisa, así me lucían mejor las camisas, era mi percepción, y por último mi perfume, algo suave pero embriagante, tampoco era que lo necesitará, pero en este lugar resaltar está de más.

Tome mi teléfono y salí, 2:47, chance y mi plática con Chris no durará mucho tiempo.
Subí a mi hermoso Ferrari, en una parte agradecía que mi Padre me daría una empresa para pagarlo, y en otra no, yo quería hacerlo por mi esfuerzo.

Conduje al edificio de Chris, debido a las secciones entre departamentos, auditorios y campos de entrenamiento estaba algo alejado, y la verdad no tenía ganas de caminar.

R e p u t a t i o n ; Minsung.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora