Capitulo XXXVII

2.6K 208 24
                                    

CAPÍTULO RE-SUBIDO

Lily estaba a punto de desplomarse en el suelo, ¿Qué hacia ese hombre en ese lugar?

—Entonces Lily, ¿no piensas saludarme?

La chica comenzó a temblar, asustada, ya no le quedaba duda: Joshua era la persona que más le aterraba en la vida.

—Deja a Lily en paz —escupió Peter— no vuelvas a ponerle una mano encima, mal nacido —gruñó el adolescente, empujando a Joshua.

—Y si no lo hago, ¿Qué?, ¿me vas a acusar con tu papi? —se burló el mayor.

La paciencia del muchacho abandonó por completo su cuerpo, y, en un visto y no visto, el adolescente estaba golpeando al mayor de forma salvaje.

 —¡Paren!, ¡paren! —gritó Laura— ¡Lily!, ¡Dile a la bestia de tu novio que deje a Joshua en paz!

Lily se le quedo mirando a su progenitora, sorprendida y dolida, Peter estaba defendiéndola, ¿y su madre pensaba que el agredido era Joshua?

—¡Vámonos Peter! —gritó la adolescente—. Por favor, solo vámonos.

Peter se levantó del suelo y se dio vuelta para ver a su novia, tenía la mejilla inflamada, una ceja rota y sangraba un poco por la nariz, pero su contrincante estaba mucho peor.

—Si vuelves a tocar a Lily, te mataré, desgraciado —susurró el muchacho apretando los dientes y pateando a Joshua en el esternón.

Lily no paraba de gritar y llorar pero ella no estaba consciente de que lo hacía, se sentía como si su cuerpo hubiese abandonado a su espíritu y actuaba de forma errática.

—Vamos Lil —dijo el muchacho abrazando a su novia y besándola en la coronilla.

Comenzaron a caminar, alejándose de la escena más dolorosa que la chica había tenido que enfrentar: su madre, agachada, defendiendo a su esposo mientras lanzaba improperios en contra de ella y su novio.

—Mi madre me odia —susurraba la chica, llorando— mi madre me odia.

Ya estaban en un taxi, rumbo al hotel donde se estaban quedando.

—Shh cariño, tranquila —el muchacho besó a la muchacha en la coronilla—. Todo estará bien, todo estará bien.

—No, nada está bien —replicó la castaña—, nada estará bien… nada está bien porque tu ahora no me quieres por haber guardado el secreto de Sonia y Greg.

El chico se había olvidado por completo de todo eso, se había enfrascado por completo en la aparición inoportuna de Joshua que se había olvidado de lo que Sonia y Greg le habían estado ocultando durante toda su vida.

—¡Lo ves! —gritó la adolescente — ¡te quedaste callado porque me odias!

—No te odio, Lily —musitó— pero si estoy dolido, más que contigo, con ellos ¿Por qué no me lo dijeron nunca?

—Peter… ellos quisieron decírtelo, al menos eso me dijo Sonia…

—¡¿Y por qué no lo hicieron entonces?!

—Porque Gillian les pidió que no lo hicieran, era mucho mejor mantenerte atado a una falsa ilusión de tener padres a que vivieras la realidad de ser huérfano ¿lo ves?

—No —sacudió la cabeza—, siempre es mejor la verdad, por dolorosa que sea.

Lily no dijo nada más, solo se dedicó a mirar por la ventana el resto del camino, estaba frustrada, le dolía que su novio fuera un malagradecido, ella sufría horrores porque sabía que no contaba con su madre porque le creía en todo a su esposo y que su padre estaba muerto, y su novio, en cambio, contaba con el amor de dos personas que lo adoraban, ¿no eran sus padres?, ¡qué importa! Lo amaban como si lo fueran, ¿eso era malo?

Vida en Línea (En edición) ©Where stories live. Discover now