Capítulo IV (Versión extendida)

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Luego de aceptar, Lily comenzó a arrepentirse, o sea, ella entendía perfectamente que su relación con Brandon era algo pasajero, similar a un amor de verano y que no sería algo serio, pero igual, ambos estaban comprometidos en su romance, querían que las cosas funcionaran y, si por salir con Peter se pondría en problemas, se arrepentiría por ello.

Estaba en la clase de algebra, al salir de esa clase, tendría que disculparse con Peter y decirle que no saldría con él a ninguna parte, era lo mejor pensaba ella. Como si pudiera leer su mente, Brandon comenzó a escribirle mensajes de texto.

—Hey ,novia.

—Hey.

—No sabes cómo he contado las horas para volver a hablar contigo.

—Yo igual, cariño.

En ese momento, la profesora de algebra, la señorita Lee, le llamó la atención «debe ser que conoce bastante de la materia como para no prestar atención» —le dijo—. Lily la miró arrepentida y le pidió disculpas.

—Lily, cielo, te noto algo extraña, ¿Ocurre algo?

Brandon le envió otro mensaje de texto. En realidad, si estaba sintiéndose extraña, no quería dejar plantado a Peter ¡parecía tan emocionado con toda la idea de presentarle a esa persona! Tal vez, no tendría necesidad de hacerle eso... Brandon era comprensivo, seguro entendería.

—Uhm Brandon... hoy no podré conversar contigo como siempre.

Cerró sus ojos y luego fijo la mirada en el tablero hasta que dos minutos después recibió otro mensaje de su novio —¿Por qué? ¿Saldrás con tu amiga Amy?

—Uhm... No —respondió suspirando—. Saldré con Peter, un chico de aquí de la escuela.

Un minuto, dos, tres... No hubo respuesta del chico de Los Ángeles, se había molestado con ella seguramente.

Al terminar la hora de clases, recibió otro mensaje.

—No... NO SALDRÁS CON EL.

Lily se molestó, no porque le prohibiera salir con Peter porque ella igual no quería hacerlo, sino porque él se creía con derecho de prohibirle algo, ¿quién se cree? —se dijo a si misma en su fuero interno— Él está en Los Ángeles, solo, y es demasiado atractivo, él puede estar saliendo con otra chica y ella no lo sabría, así que, desde su punto de vista, salir con Peter no significaba gran cosa.

—Uhm Brandon, lo siento, pero si lo haré, adiós.

Apagó su teléfono y salió al estacionamiento, no se sentía bien pero tampoco se sentía culpable ¿estaba ella haciendo algo malo? Para nada, en su opinión, sólo estaba saliendo con un amigo.

Peter estaba emocionado, y más que nada, nervioso ¿Qué diría ella? ¿Cómo lo tomaría? Lily era a la primera a quien le contaría de esa persona ¿Cómo reaccionaría? la vio salir al estacionamiento, mirando su teléfono celular con un gesto triste, seguro había discutido con su novio... Brandon Collins, el perfecto y todopoderoso Brandon Collins... Averiguaría sobre él cuando llegara a casa.

Le hizo un gesto a Lily para que lo viera, ella lo miró sorprendida y se acerco a él.

—¿Este es tu auto?

—Si... bueno no —respondió el chico con nerviosismo—, este auto, este maravilloso auto, es de mi hermosa madre, yo le he venido pidiendo que me lo prestara pero ella no quería, hasta que hoy por fin aceptó.

Lily no quería sonar pretenciosa, pero, vamos, decirle maravilloso auto a un Fiat Palio del año 94 no era muy lógico.

—Perdona Peter, no quiero sonar como una chiquilla caprichosa o lo que sea pero, ¿en realidad consideras a este auto maravilloso o solo lo dices en forma irónica?

Vida en Línea (En edición) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora