Los días corrían cada vez más rápido por el calendario, y al igual que el rápido paso del tiempo, nuestra relación también se estaba esfumando en un abrir y cerrar de ojos.
No fue fácil darse cuenta de esto, pero algunas veces es mejor arrancar la tirita de golpe y evitar alargar las cosas innecesariamente. Aquella relación iba ya camino de la morgue.
Te llamé y te dije que no podía con todo esto, que no quería que nos siguiéramos engañando a nuestros sentimientos. Tú no dijiste nada, únicamente colgaste.
Me dejaste claro lo que pensabas. Me lo dijiste todo con tu silencio.
YOU ARE READING
Cartas a Dave
Short StoryDave, ¿me recuerdas? Tal vez para ti sólo fui algo pasajero, una persona más en tu vida. Pero, por desgracia, para mí lo fuiste todo. Fuiste mi mundo, mi sol, mi todo. Me hacías sentir como ninguna otra persona lo había hecho jamás. Me hacías senti...