Cuando el verano acabó, cada uno tuvo que volver a su vida.
Por aquel entonces, los dos estábamos en el último curso de instituto, por lo que debíamos centrarnos en nosotros.
Creo que ahí fue cuando las cosas empezaron a deteriorarse, pero la relación sobrevivió.
Ambos dimos todo lo que pudimos, y a pesar de vivir cada uno en una ciudad, siempre sacábamos tiempo para vernos.
Miento si digo que no tuve miedo a perderte. Claro que lo tuve, demasiado Dave. Demasiado.
YOU ARE READING
Cartas a Dave
Short StoryDave, ¿me recuerdas? Tal vez para ti sólo fui algo pasajero, una persona más en tu vida. Pero, por desgracia, para mí lo fuiste todo. Fuiste mi mundo, mi sol, mi todo. Me hacías sentir como ninguna otra persona lo había hecho jamás. Me hacías senti...