Haciendo a un lado los malos momentos que también afrontábamos juntos, hubo un día genial Dave.
¿Recuerdas aquellas semanas en las que no nos veíamos y solo deseábamos tener un día libre para pasarlo el uno junto al otro?
Por fin llegó aquel día, un viernes. Viernes 26 de julio.
Me llamaste y me preguntaste si quería que nos viéramos, y yo como una loca te dije que sí.
Fuimos a aquel bar donde estuvimos charlando tranquilamente, y acabamos en la playa, en mi lugar favorito. Ahí nos dijimos lo mucho que nos queríamos y que nunca nos separaríamos. No quería que acabara el día porque no sabría cuándo volveríamos a vernos y a estar así de bien, como en los viejos tiempos.
Cómo duele recordar el pasado Dave.
ESTÁS LEYENDO
Cartas a Dave
Short StoryDave, ¿me recuerdas? Tal vez para ti sólo fui algo pasajero, una persona más en tu vida. Pero, por desgracia, para mí lo fuiste todo. Fuiste mi mundo, mi sol, mi todo. Me hacías sentir como ninguna otra persona lo había hecho jamás. Me hacías senti...