🐝 Don't wanna lose you 🐝

6.2K 613 726
                                    

— Sé que tengo muchos defectos, cometo demasiados errores de los que me arrepiento con todo mi corazón... pero por favor, créeme, no he hecho nada malo, eso... — mi voz se cortó. — Tiene mucho tiempo, te amo como no he amado a nadie y duele mucho que ya no confíes en mí como lo hacías antes, esta vez te juro que es diferente, no puedo estar sin ti, me complementas, me haces desear ser mejor persona — sollocé. — Piénsalo bien hermosa, no quiero que lo nuestro se vaya al carajo por una foto de hace tiempo, no puedo creer que esto esté pasando cuando ya habíamos solucionado las cosas, no te quiero perder — sorbí. — Sólo... llámame en cuanto puedas, te amo.

Es el décimo mensaje de voz que le dejo, no me contesta las llamadas.

Sollocé pasando una mano por mi cabello, me miré en el espejo.

Tengo que salir del camerino en menos de cinco minutos y no me he puesto la ropa de Cinco, irónico.

Hice un intento más, ahora con facetime.

Nunca había sentido tanta esperanza hasta ahora que contestó.

Mi sonrisa se borró al ver a Kiara.

— ¿Puedes dejar de llamarla por favor?, tiene cosas importantes qué hacer y tú no la dejas de molestar — gruñó mirándome con desprecio.

Fruncí el ceño.

— Deja su teléfono Ziegler — rió divertida.

— ¿Quién eres tú para mandarme, Gallagher? — mordió su labio reteniendo otra risa.

— Por favor... pásamela — negó.

— No puedo, no te gustaría ver qué está haciendo — soltó sin burla.

— Kiara — repetí.

— No, en serio... no es buen momento Aidan, déjala descansar... — miró nerviosa hacia otro lado.

— ¿En dónde están? — pregunté al notar que no es en la casa de Clifford.

— No puedo decírtelo, de hecho, no puedo decírselo a nadie — murmuró mirando a su alrededor otra vez.

— ¡Vamos _______!, eres asombrosa — dijo una voz al fondo.

La voz de un chico.

Kiara me miró preocupada.

— Tengo que colgar — negué rápidamente.

— ¡No!, ¿quién es? — interrumpí.

— Aidan... — susurró. — Ignorando lo de hace un rato... estás consciente de que te amo y te sigo considerando mi amigo aunque seas un completo idiota — asentí confundido. — De verdad tengo que colgar, no te quiero lastimar enseñándote algo que te dañará. Vamos, es por tu bien — sonreí con ironía.

— Déjate de juegos, enséñame.

Negó suavemente.

— Yo te lo advertí — susurró por última vez.

La cámara de frontal cambió por la trasera para enseñarme todo el panorama.

Mi vista se quedó fija en Cliff... y el famoso Jaeden.

Él la abrazaba por la cintura y los brazos de ella estaban en su cuello como lo hacía conmigo... mirándose de una forma diferente.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, no, esto no es real.

Ella me ama a mí.

Solo a mí.

Yo soy su chico dulce.

take a breath || Aidan GallagherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora