Mientras revuelvo los cereales con leche en mi tazón, el sonido del timbre de la puerta interrumpe la paz mental momentánea que había logrado conseguir. Frunzo el ceño. No estoy esperando a nadie. Miro el reloj, son las nueve de la noche. 

¿Será Nick? Nick tiene llaves. 

El timbre suena insistentemente. Me levanto del sillón y camino perezosamente hacia la cocina donde está el portero eléctrico.

-¿Si?

-Emma, soy Chloe. ¡Déjame pasar!

-Segundo piso Chloe.

Aprieto el botón para que ingrese. Es la primera vez que Chloe viene a mi casa, es un poco extraño que se aparezca así, sin aviso. Abro la puerta y espero que llegue.

-¿Qué tal Chloe?

-Hola Em. Disculpa la hora – me da un medio abrazo.

-Pasa. ¿Quieres algo para beber o comer?

Chloe se pasea por la sala de estar observando todo lo que encuentra. Fija sus ojos en los libros de la estantería y pasa un dedo sobre ellos. Agradezco haber pasado un paño seco sobre ellos el fin de semana, nada más fastidioso que quitar el polvo de los libros. Su rostro está perturbado.

-No, gracias. Disculpa que caí sin avisar, pero te envié un millón de mensajes sin recibir respuesta. – Observo que tiene los ojos brillosos como si hubiese o quisiese llorar.

-¿Ocurre algo?

-Oh Em, necesito consejos. – Deja caer su cuerpo sobre el sillón imitando un desmayo. Ríe nerviosamente.

-¿Es Jimmy?

-Ayer tuvimos una "cita" – con sus dedos hace las comillas imaginarias destacando la palabra.

-¡No lo puedo creer! No me dijiste nada – grito emocionada recostándome a su lado.

-Es que últimamente estás un poco seria en el trabajo, y no te quería hacer parte de las bobadas cursis que tengo en mi cabeza, menos cuando con tú novio las cosas están un poco tambaleantes...

-Oye, que mi relación esté en un momento complicado no significa que no puedas compartir conmigo tus alegrías – la interrumpo – No hay nada más lindo que el inicio de una relación, todo es nuevo, todo es rosa, estoy aquí para ti. ¡Para eso están las amigas! – exclamo golpeándola suavemente en el costado.

Luego de contarme con lujo de detalles la cena que Jimmy le hizo en su departamento y cada tema de conversación que tuvieron, baja su tono de voz para decirme que se besaron.

-¿¡Se besaron!? – grito como una colegiala tomándola de las manos.

Ambas gritamos, nos ponemos de pie y comenzamos a saltar sobre el sillón. Ya era hora de que Jimmy se percatara de la presencia de Chloe. Estaba obnubilado por la belleza superficial de Sam, espero que eso ya haya quedado en el pasado.

-¿Han...? – hago movimientos como si estuviese esquiando para preguntarle si tuvieron sexo.

-¡Nooo! Demasiado pronto Em. – Me golpea con un almohadón – Me moría de ganas, pero Jimmy me gusta de verdad, quiero esperar un poco para que me tome en serio. De todas formas, tampoco intentó avanzar a segunda base.

-¿Entonces qué es lo que te tiene mal? – murmuro dejándome caer sobre los almohadones.

-Es que ahora no sé cómo sigue todo.

-¿Él no ha dicho nada?

-No. Me envía mensajes, nos hablamos casi todo el día, pero necesito saber qué significa todo esto para él. ¡Es que me estoy volviendo loca! – Se tapa la cara con las dos manos y ahoga un gritito ansioso.

Muñeca del Destino [COMPLETA]Where stories live. Discover now