Bullying //2JAE [TERMINADO].

🌈Capítulo 28 🌈

Salí de la habitación lo más rápido que pude, sé que Jaebum se enojará conmigo. Pero es que joder, me estaba poniendo de una manera y no iba a poder contenerme. Eso le pasó por no controlarse.

— Youngjae, ¿Y Jaebum? — me preguntó Yugyeom que también salió de la habitación junto a BamBam.

Disimula Youngjae, disimula.

Sonreí y Rasqué mi nuca desviando la mirada.

— Jaebum está cambiándose y... Yo quise bajar.  — hice una mueca.

Yugyeom levantó una ceja y asintiendo con una risita.

— ¿Puedes entregarle esto? Se me olvidó. — me extendió una remera negra que era de él.

No, no, no, ¿Porque a mí?

— ¿A-Ahora..? —  abrí los ojos nervioso.

BamBam rió, tomé la remera dudoso. Luego Yugyeom me golpeó levemente en los hombros.

— Sí, sí. Anda ahora, que hace un rato me lo había pedido. ¿Bueno? — levantó una ceja.

Asentí rendido, no sé si es bueno. Me va a matar cuando me vea, ¿Porque tuve que castigarlo de esa manera? Agh.

Los chicos al ver mi asentimiento bajaron y al parecer salieron, tal vez fueron hablar con los dueños de la cabaña.

Mis latidos cardíacos fueron aumentando a medida que empecé a girar la manilla de la puerta de la habitación. Tomé valor y la abrí con todo el temor del mundo. Me pareció extraño, Jaebum no estaba...

Sentí un ruido en... Giré mi cabeza, oh ¡Si! Ese es el baño, de seguro ahí está.

Golpeé la puerta fuertemente.

— Youngjae.. Mgh.~

¿Qué? ¿Dijo mi nombre?

— Jaeb.. — la puerta se abrió de golpe y Jaebum me tomó del brazo rápidamente metiéndome adentro.

Quedé boquiabierto al verlo... ¡Con los pantalones abajo! Mierda Youngjae no puedes ser más retrasado.

— Mira como me tienes bebé, ¿Como me hago cargo de esto, mh? — dijo Jaebum apuntando su gran erección.

Los nervios me aumentaron de una manera, quedé estático cuando Jaebum comenzó acercarse a mí. Verlo de está manera, mm...

— Yo... Solo vengo a dejarte esto, me voy. — apreté mis puños fuertemente, desvié la mirada del miembro de Jaebum.

Me di la vuelta, pero Jaebum me acorraló  volteándome. Tomó mi mano derecha y la puso arriba de mi cabeza. ¿Que debo hacer?

— Oh, pequeño... ¿Sabes lo que causaste en mí? — dice Jaebum con su típica voz ronca que me pone los pelos de punta.

Deslice mi lengua por mis labios, está situación es demasiado... Excitante, pero no, esto se supone que debería ser un castigo para él.

— F-Fue tú culpa... Yo... N-No quería, pero me o-obligaste. — desvié la mirada, la temperatura de mis mejillas comenzaban a subir, lo sentía.

Jaebum asintió con su cabeza mientras se le formaba una sonrisa en sus labios.

— Bien, pero me las pagarás. ¿Entendiste? — se acercó a mí y depositó un húmedo beso en mí cuello, eso causó que soltara un gemido por mi estúpida boca.

Lo pateé fuertemente y salí del baño.

— Ya quiero ver eso Jaebum Hyung. — salí corriendo de la habitación dejándolo sólo.

— Oh, mierda... — toqué mi pecho que parecía que mi corazón se saldría por mi boca. Jaebum...

¿Como puedes ser tan sexy? Haces que mi cuerpo se alborote por completo.

✨

Comenzamos a pasear por el bosque, no podíamos ir tan lejos. Como BamBam y Yugyeom sí habían ido hablar con los dueños de la cabaña, nos advirtieron que habían lobos rondando por la zona y que lo mejor era prevenir, que no los alejáramos demasiado de la casa.  El viento pasaba por nuestro rostro, relajando el ambiente. Si hacía bastante frío, pero aquí era regular. Aveces hacía mucho frío y aveces mucha calor. A mí me gustaban las dos cosas.

Los chicos iban adelante y yo los seguía pero atrás, iba distraído por el hermoso paisaje. Desde que habían muerto mis padres nunca, pero nunca más salí a otro lugar que no fuera el colegio y obviamente ir de compras cuando lo necesitaba. Pero ahora todo es distinto, tengo amigos que me hacen salir, divertirme, disfrutar. Antes no era así, al menos ahora tengo motivos por el cuál alegrarme. Cosa que no tenía hace un tiempo.

Sentí que me agarraron de una mejilla haciendo que saliera de mis pensamientos.

— ¿Todo bien, nutria? — dijo BamBam un tanto preocupado.

Sonreí mirándolos a los tres que me miraban atentos, es que ellos iban riéndose y todo mientras que yo estaba distraído perdiéndome en el paisaje y pensamientos.

— Claro que sí, estaba viendo los alrededores que me distraje. — dije tranquilamente.

Jaebum me agarró de la mano, yo no lo miré. ¿Como debía actuar frente a él después de lo que pasó hace un rato? Mucha vergüenza, si, si.

Yugyeom desordenó mi cabello y asintió sonriente.

— Exacto Hyung, todo esto es muy bonito. — me guiñó el ojo, a lo que yo hice lo mismo para responderle y después reír.

BamBam y Yugyeom se adelantaron un poco en busca de leña, mientras que yo... Me quedé con Jaebum caminando tranquilamente, mantenía mi cabeza un tanto cabizbaja.

— Me gusta verte avergonzado, Jae. — dijo Jaebum con una voz burlona.

Lo miré al instante negando con mi cabeza, para después mirarlo seriamente fulminándolo con la mirada.

— No estoy nervioso. — rodeé los ojos mirándolo feo.

Jaebum rió y se puso detrás de mí rodeando sus brazos por mi cintura apegando mi cuerpo al de él. Luego sus manos levantaron mi remera para subir a mi estómago acariciando cada parte de el. Saqué sus manos con desesperación, pero la fuerza de Jaebum me lo impedía por completo.

Nervios no aparezcan ahora, ¡No jueguen en mi jodida contra!

Sentí como sus dientes presionaban mi oreja, boté un pesado suspiro.

— ¿Seguro que no estás nervioso, bebé? — susurró en mi oído haciéndome estremecer por completo.

— S-Sí, por favor salte, los chicos se pueden voltear y nos van a ver. — dije con unos putos nervios demasiado notorios.

— Oh, bebito. Le puedes decir eso a las fuertes ganas que te tengo ahora mismo. Fuiste muy cruel en dejarme de esa manera en el baño, me pateaste, y me abandonaste. Te necesité.~ — su voz cada ve era más gruesa y ronca.

Me volteé y lo miré directo a los ojos. Jaebum apegó sus caderas a las mías, se mordió su labios. Eso me hizo sonreír sin poder evitarlo.

— Pero te lo mere— juntó sus labios contra los míos interrumpiendo con lo que iba a decir, puse mi mano en su pecho para separarlo de mí, pero eso hizo que me besara aún mas. Su lengua hizo choque con la mía y eso... Es una de mis más grande debilidades. A lo que ya no me importó si nos veían, cerré los ojos dejándome llevar por él. Puse mis manos en su cuello y empecé a mover mis labios, que con los de Jaebum comenzaron a sincronizarse.