No sé con qué nombre bautizarle, solo sé que es un dolor fuerte en medio del pecho que inhibe la energía positiva, solo sé que se planta dentro y cubre todo el cuerpo con una escarcha escalofriante. No sé cómo deba llamarse esto, pero me borra la sonrisa de golpe y dibuja unos labios simulando una línea recta. No sé qué nombre deba adquirir la sangre que desprenden las flechas que me lanzas creyendo que el efecto será el de echarnos unas risas causando en mi corazón un dolor profundo y frío. No sé siquiera si tiene nombre lo que duele cada vez que con intención de broma disparas hacia mi alguna frase punzante. No sé si tiene nombre este daño, ni si es normal que duela tanto, solo sé que va calando hondo la idea en mi cabeza de no querer sentirlo más, por la simple razón de que sirve de alimento para aquel monstruo que aún sabiendo que son bromas se las guarda en un rincón por si en algún momento le apetece hacerme polvo la cabeza.
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Pasadas las 00:00
PoetryParanoias mentales a destiempo. A veces es necesario sacar algo bueno de un corazón dañado, así como escribir su historia recordándola de la forma más bonita que se merece un sentimiento. Parandose a pensar si realmente todo valió la pena, si tu pec...
