Lo más duro, quizás, fue mirar atrás, ver todo lo que prometiste y darme cuenta de que tuve que apañármelas sola.
Aquel "estaré siempre, pase lo que pase" quizás caló tan fuerte en mis arterias que hasta creí que así sería.
Lo más duro, quizás, es ver como me dejaste remando sola aquella barca que tanto nos costó construir juntas.
Que al mínimo roce con un iceberg abandonabas y marchabas en busca de una barca menos rota, más bonita y con menos agujeros.
Quizás deba pedirte perdón.
Así que perdón,
Perdón por haber querido formar parte de tu vida.
Perdón por haber estado en todas y cada una de tus caídas.
Perdón por haber querido hacerte reír cuando no dejabas de llorar.
Perdón por haberte sacado a bailar cuando la música ya no sonaba.
Perdón por dejarte acostarte en mi pecho, roto y con espinas y acariciarte las penas una a una, perdón por eso.
Perdón por querer cumplir con todo lo que yo te prometí.
Perdón por quererte.
Y sobretodo, y aunque me mate,
Perdón por haber esperado 6 años a que hicieras lo mismo por mi.
Me he cansado de remar, no quiero seguir aquí, toma la barca, yo ya me rindo.
05:50
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Pasadas las 00:00
PoetryParanoias mentales a destiempo. A veces es necesario sacar algo bueno de un corazón dañado, así como escribir su historia recordándola de la forma más bonita que se merece un sentimiento. Parandose a pensar si realmente todo valió la pena, si tu pec...
