Epílogo: The Boss & The Chauffeur

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5 años más tarde...

- ¡¡Niñas... niñas!! Se me calman un poco por favor... ¡Alexa, deja de molestar a tu hermana! – Ordenó Lexa tratando de poner un poco de orden entre sus hijas mellizas de cuatro años Alexa y Eliza.

- Pero Mami... yo no he comenzado.... – Dijo Alexa poniendo su mejor cara de inocencia, que Lexa ya conocía muy bien. Su hija Alexa era el calco de su mamá Clarke, definitivamente había heredado todos sus trucos.

- Alexa... - Pidió Lexa mirando a su hija con ojos de "niña no me engañas, te conozco bien"

- ¡Es verdad! – Reitero Alexa poniendo morros tirando suavemente de la camisa que llevaba puesta Lexa, tratando de convencer a su madre, que no se comía la actuación de santa inocencia.

- ¡No! ¡No lo es...! ¡Tu has comenzado Alexa! – Se plantó ahora Eliza a su lado señalando a su hermana, la actris, con su pequeño dedo pulgar.

- ¡Cállate Eliza...! – Gritó Alexa a su hermana comiéndola con los verdes ojos encendidos.

- ¡Niñas YA es suficiente! ¡Me esta dando dolor de cabeza....! Vengan las dos aca... A sentarse en el sofa – Ordenó Lexa sentándose ella en el sofa y sus hijas obedientes a cada lado

Las niñas se acercaron a su madre Lexa con caritas de ceño fruncido, tal y cual su madre Clarke, haciendo que el corazón de Lexa sonriera pero conteniéndola la risa de no mostrarla en su rostro, o esas dos traviesas de hijas mellisas no la tomarían enserio.

Cuando las niñas se sentaron junto a ella, Lexa tomó cada manito de las dos rubias llenas de risos como Clarke, que competían por ponerle una cara más inocente que la otra, de "yo no fui". 

Alexa tenía ojos verdes como Lexa y Eliza azules como su mamá Clarke. Alexa había heredado más el carácter de la rubia CEO, y Eliza era algo más calma como su mami Lexa. Ambas niñas habían heredado el elevado coeficiente de inteligencia de su madre Clarke, y por ende, a pesar de que tenían solo cuatro años, actuaban como si fueran mucho mayor. Nunca dejaban de sorprender a sus madres, sobre todo a Lexa. Para Clarke era algo más natural, y estaba orgullosa de sus bebés, pero sabía que no era tarea fácil criar a dos cerebritos inteligentes como el suyo.

- ¿Porqué siempre me retas a mi Mami? ¡Es Eliza la que ha comenzado! – Trató de sonar muy dramática Alexa para tratar de convencer a su mami de su clara inocencia. Lexa contubo la risa nuevamente, esa hija suya era todo un caso de actuación profesional sin lugar a dudas.

- No, no he sido yo Alexa, no mientas.... – Se defendió de inmediato Eliza, mostrando finalmente más carácter. Lexa rodó sus ojos, tomando una bocanada de aire profundo, ahora apretando levemente sus manitos.

- ¡YA! He dicho... ya esta bien niñas... solo traten de calmarse y de llevarse mejor por favor. – Pidió con mucha paciencia y amor Lexa mirandolas con sus verdes ojos intensos, tratando de ser clara y determinada.

- Si mami... lo siento... - La primera en disculparse como siempre era Eliza, quien bajo su mirada algo entristecida.

- Esta bien mi amor... se que solo juegan, pero a veces se pasan un poco del límite. – Le explicó dulcemente Lexa enternecida por esa actitud de su hija Eliza.

- Hmmmm.... – Sólo se limitó a responder Alexa mirando a un punto fijo de la pared que tenían frente a ellas.

- Alexa.... – Dijo en un tono calmo de voz Lexa, pidiendo a su testadura hija que aflojara su enojo.

- Si... esta bien... lo siento Mami... - Finalmente se pronunció Alexa, aunque no muy feliz de hacerlo, ya que aun tenía su ceño fruncido. Lexa solo veía una mini Clarke en ella todo el tiempo y le enternecía el alma.

La Jefa [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora