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33. ¿que se siente saber que tuviste la culpa de romper tu propio corazón?

Me puse la remera con mucho cuidado y con mucha paciencia, aunque ya había agarrado bastante práctica llevaba casi tres semanas con el yeso y por fin ahora que quedaba una semana como mucho dos para que me lo sacarán ya me empezaba a acostumbrar.

—¡Juli, tráeme el celular que está arriba de la mesita de luz porfa!—chillé, no tenía ganas de subir las escaleras y como la menor estaba en su pieza aproveché para pedirle aquello—¡Dale que me tengo que ir Julia!

—¡Ya voy Tata!—gritó la más chiquita, sonreí como tonta al escuchar como me había llamado, desde siempre me había llamado así pero últimamente me llamaba por mí nombre—Toma.

—Gracias.

Agarré el celular y lo puse en mí bolsillo, para después acomodarme la mochila y agacharme para agarrar a mí hermana de los cachetes y llenarlas de besos provocando que hiciera muecas y me diera empujones, odiaba que la cargosearan.

Después de despedirme de mí mamá y de mí hermana, salí de mí casa para empezar a ir a la parada de bondi. Me propuse ir a la casa de mí novio para hablar las cosas y arreglarnos, hacia una semana y media casi dos que había pasado de lo de la discusión en el patio y por más de que intente hablar con el, tanto en el colegio como por teléfono, no quiso.

Me evitaba la mayor parte del tiempo y me hacía sentir mal porque era mí novio y lo quería apesar de tener reacciones bastantes fuertes y sobretodo cuando se trataba de Mateo, lo quería y no quería estar mal con el.

Para mí suerte nada más llegar a la parada, el bondi estaba en la esquina por lo tanto, no tuve que esperar mucho. El único problema es que Matías vivía en la otra punta de la ciudad y era media hora de recorrido más o menos, por no hablar de los quince minutos que tenía que caminar para ir hasta su casa.

Me puse los auriculares y nada más proyectar la música, mí celular sonó indicándome que me estaban entrando mensajes.

Mateucho💛: podemos juntarnos? Te extraño beba.
Mateucho💛: tengo chocolates, helado y un bono de descuento para el mc, pinta morsear y cucharear?
Mateucho💛: por lo que escuché hoy llueve y como se que te gusta, no se yo por hacer algo.
Mateucho💛: no te pongas la gorra. Dale bebé.

Me mordí el labio y saqué todo el aire de mis pulmones para después juntar los dedos y escribir una respuesta.

Lola💋: te odio por conocerme tanto, sos un asco, así no se vale.
Lola💋: voy a ir a hablar con Matías para arreglarlo, si no tardó o no me quedo ahí, te escribo y nos juntamos.
Lola💋: cucharear con vos? Ni en pedo, la otra vez me cagaste a patadas hijo de puta jajjjajja.

Los tics como de costunbre no tardaron en ponerse azules y aunque no tardó en sonar el celular indicándome mensajes nuevos, no lo agarré. Simplemente lo puse en mí bolsillo y disfrute de la música y de los veinte minutos de trayecto que me quedaban todavía.

Bajé las escaleras del bondi y miré mí celular nuevamente, esta vez tenía mensajes de Olivia pregúntandome obviamente si ya había hablando con Matías y avisándome de que teníamos que juntarnos para hacer un trabajo práctico de ciencias naturales.

Le mandé un audio mientras caminaba hasta la casa de mí novio. En menos de los que cantó un gallo, llegue a la casa del morocho y no dude ni dos segundos en tocar el timbre.

Fruncí el ceño al ver que no habrían la puerta, apoye la cabeza en la misma y oí ruidos indicándome que había gente adentro de la estancia. Antes de que pudiera sacar el celular para mandarle un mensaje a Matías, la puerta se abrió dándome como campo de visión a mí novio en cuero y riéndose pero al verme su semblante cambio al instante.

—¿Podemos hablar?—pedí con la voz bastante temblorosa por la actitud que estaba teniendo, pero de un momento a otro soltó un gran suspiro y se pasó una mano por el pelo.

—Mirá Lola, ahora no puedo hablar, estoy ocupado en otro momento...

—¿Que haces bebé?—habló una voz desconocida y fruncí el ceño sin entender para después dirigir mis ojos hasta el morocho, quién se había mordido el labio y pasaron un par de segundos cuando vi unas manos alrededor de su torso. Apareció una rubia detrás de él y nada más verme, sonrió—Hola.

—Agus, andá adentro, yo ahora voy—pidió el morocho y está se acercó para darle un beso haciendo que el ojimarrón maldijera por dentro, la rubia me miró otra vez y me sonrió.

Como siempre un nudo en mí garganta se formó y mis ojos no tardaron en aguarse al igual que las lágrimas no tardaron en salir para recorrer mis cachetes.

—Lola, pará. Déjame explicarte...

—¿Que me querés explicar? Ya me hicieron una descripción gráfica de lo que estaba pasando—solté con asco y el me hizo una seña para que me tranquilizara al igual que me agarró de la mano—¡No me toques! Pensaba que eras diferente, solo dejamos de hablar una semana y ya me cambiaste ¿Tan insuficiente era para vos? ¿Era porque no cogíamos? ¿Por eso me dejaste?

—Lola, déjame...

—¡No!—grité más fuerte haciendo que el se asuste por mí reacción—Quedate tranquilo, no te molesto más. Coge tranquilo espero que la pases lindo.

Me di la vuelta y empecé a caminar para volverme a mí casa, pero no me iba sola sino que me iba con el corazón roto.






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les dije que iba a estar re bueno y es una mierda, perdón 😭😭😭

de todos modos, no rompan más los huevos hasta el año que viene grax

Que piensan de todo esto? Matías la concha de tu madre ahre y creen que Mateo y lola por fin van a terminar unidos?

unidos ; truenoWhere stories live. Discover now