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12. te dije que no era para ti.

Miré para los dos costados para ver si de una vez por todas venía Matías, habíamos arreglado hacía tres para el viernes, osea hoy, salir al boliche. Llevaba casi media hora esperándolo en la entrada de Lux, nombre del boliche.

Sabía que no era buena idea, sabía que iba pasar porque últimamente Matías estaba bastante raro cuando hablábamos, le había preguntado si estaba todo bien porque capaz que me había mandando alguna y no me había dado cuenta pero el morocho me tranquilizó cuando me dijo que estaba medio agobiado por los parciales ya que se le habían amontonado, pero ahora tenía bien claro que no era por los exámenes sino que no tenía ganas de salir conmigo.

Inevitablemente las lágrimas empezaron a deslizarse por mis mejillas, saqué un pañuelo descartable para darme pequeños toques en los ojos evitando que se me corriera el maquillaje. Agarré el celular del bolsillo de mí short tiro alto y lo desbloquee para hablar con Olivia.

Lola💋 (audio): me dejó colgada Oli, me quiero morir. Todo mal hago.

Bloqueé el celular y me saqué las lágrimas que seguían corriendo por mis mejillas, lo guarde en el bolsillo y seguí mirando para los costados, y por si fuera poco no me había traído campera y hacia mucho frío.

Mí celular sonó, tenía cinco mensajes de distintos chats; Olivia y Matías.

Fui primero al de mí amiga:

Oli💘: estás sola en la calle lola?
Oli💘: Me estás jodiendo que te dio plantón ese pajero?
Oli💘: estás llorando?

Junte los dedos para contestar un “si” y después salí de chat para dirigirme al de Matías.

Matías: perdón Lola perdón, me re olvide que salía con vos perdóname.
Matías: me cambio y voy para allá.

Lola💋: no importa, deja. Me voy a tomar un Uber para ir a mí casa.

Iba a seguir escribiendo pero una mano en mí hombro provocó que diera un salto y que casi se me caiga el celular al piso. Me di la vuelta para encontrarme con un chico que tenía un piercing en la ceja y unos ojos azules hermosos, lo miré con el ceño fruncido y ese me sonrió ampliamente.

—¿Vos sos Lola no?—preguntó después de unos minutos mirándonos, abrí los ojos de par en par y después levanté una ceja.

—Sí, ¿y vos...?—inquirí un poco confundida, este soltó una carcajada, la cual me pareció linda y contagiosa—¿De que me conoces?

—Valentín, sos la wacha de Trueno, ¿Como no voy a conocerte?—soltó obvio y si antes había abierto los ojos en estos momentos se me iban salir de su lugar. ¿Por qué todos me relacionaban como la novia de Mateo? O por lo menos sus compañeros de competición, ya que después de un rato me había dado cuenta que el tal “Valentín” competía, lo había visto la última vez que había ido al quinto pero no lo había reconocido—¿Lo estás esperando?

¿Eh?

—¿A quien?—interrogué un poco confundida, el soltó una carcajada y se pasó una mano por el pelo.

—A tu novio.

—No es mí...

Una mano en su hombro provocó que se diera la vuelta y mirará quién había sido aquella persona, Mateo. Ambos chocaron sus manos, el típico saludo de hombres y luego los ojos del morocho se dirigieron a los míos.

—¿Lola? ¿que haces acá?—preguntó medio confundido pero de igual manera se acercó a mí para depósitar un sonoro beso en mí cachete.

—Los dejó solos.

—¿Estuviste llorando? ¿Que te paso?—siguió preguntando mientras se sacaba la campera que tenía puesta para posarla sobre mis hombros. Me puse la campera bien y después me escondí en el pecho de Mateo para empezar a llorar de nuevo—Lola... ¿que pasó...?

Negué, no quería hablar sobre el tema, rodeé mis brazos alrededor de su cuello para poder abrazarlo más fuerte, este apretó mí cintura y corrió mí pelo para un costado para poder poner su cabeza entre mí cuello y hombro mientras sobaba mi espalda.

—Sentate en la vereda y espérame un momento—acotó, simplemente me separé de el e hice lo que me pidió pero antes de que nada me dio un beso en la cabeza.

Me senté por fin en la vereda y me hice una colita alta para que no me molestara el pelo ya que se me estaba pegando en cara a causa de las lágrimas. Era consciente de que estaba horrible, sabía que tenía todo el maquillaje corrido y la ropa un poco desprolija, estaba hecha un asco literalmente.

Una presencia a mí lado, me hizo girar la cabeza encontrandome con un Mateo que traía una botella de agua y un chupetín. Me lo extendió y no dude en tomar agua, tenía la garganta seca y un nudo en la misma de tanto llorar, luego de eso apoye cabeza en su hombro y este no tardó en pasar su brazo por mis hombros nuevamente.

—No sé qué haría sin vos—solte, el no respondió nada simplemente me dio un beso en la cabeza y sobó mí hombro—Encima te cagué la salida con tus amigos, soy una pelotuda.

—No digas eso amor...—pidió y me agarró la cara para acunarla y que lo mirase—No pasa nada, cuando te sientas mejor entramos si querés, los chicos son bien piolitas y seguro que te lo vas a pasar bien. Pero también nos podemos quedar acá, todo depende de cómo te sientas. ¿Me querés contar?

—Se olvidó de que se juntaba conmigo y veníamos organizando hacia como tres días y bueno...

—¿Con Matías?—preguntó mirandome fijamente y luego de eso pasó una de sus manos por mis cachetes para sacarme el rimel corrido, asentí—Qué pibe tan pajero, lo voy a cagar a palos, que deja a mí nena plantada.

Rodé los ojos y saqué sus manos de su cara provocando que se quedará medio confundido pero luego de unos segundos, lo miré.

—¿Como es eso de que soy tu novia?—inquirí alzando una ceja, este pensó un poco y después sonrió ampliamente.

—Es que la vez que íbamos a comer pizzas y no pudiste ir, Damián me preguntó cómo te llamabas y que si le pasaba tu número y bueno le solté que eras mí novia—contesto sonriendo y dejando un beso en mí cachete.

—Pero a Manuel le dijiste que soy tu amiga—solté alzando una ceja, este se mordió el labio y rodó los ojos.

—Pero después le dije que andábamos en algo y que al día siguiente iba a ir a tu casa para pedirte que seas mí novia—explicó el morocho pasándose una mano por el pelo—Y antes de que me preguntes porque dije que eras mí novia, lo hice porque estos son todos unos gatos y lo único que quieren es coger y vos sos un amor Lola, no quiero que te lastimen y que estés llorando por un gil, sos mí bebé.



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Matías hijo de re mil puta que me lastimas a la Lola, bobo🤨

acá tenés bebita, espero que te guste💋💋💋 powerwos

unidos ; truenoWhere stories live. Discover now