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15. ¿y que mierda pasó ayer?

Me desperté al sentir el ruido de algo y abrí mis ojos apenas encontrandome con el morocho ponienose las zapatillas, me acomodé mejor en la cama y me apoye sobre el respaldo de esta para poder mirarlo mejor.

—¿Ya te vas?—pregunté, este se asustó y se dio la vuelta para regalarme una sonrisa.

—Sí, gracias por cuidarme Lola—agradeció y se acercó a para saludarme con un beso en la cabeza—Nos vemos.

No me dejó ni contestarle ya que se fue de ahí practicamente corriendo dejándome totalmente atontada por la situación. Agarré una gomita para atarme el pelo y hacerme un colita bien alta para que no me molestara en el pelo.

Me pase una mano por la cara y me levanté por fin para ir al baño a lavarme la cara, los dientes y hacer mis necesidades. Ni bien termine baje las escaleras y me encontré con Julia, mí hermana de cinco años mirando los dibujitos.

—Loli, recién se fue Mateo. ¿Se quedó a dormir?—preguntó la menor ni bien pise la planta baja apartando la vista del televisor para centrarla en mi—¿Son novios?

Ojalá.

—Sí y no—contesté y me estiré un poco provocando que me sonaran algunos huesos de los brazos—¿Desayunaste?

—No.

Sin acotar nada más, fui hasta la cocina para empezar a preparar un desayuno para ambas, porque la gorda de mí hermana nunca se negaba a la comida, cosa que no me podía quejar porque yo era igual. Julia era un clon mío, solo que en más chiquito, ni bien me enteré de la noticia me puse a llorar y no fue de la emoción, desde siempre le había dicho a mí mamá que no quería tener hermanos y cuando me enteré de que  iba a tener una bendición, me quería morir, literalmente. Aún así, cuando pasaron los meses me fui acostumbrando y asimilando la situación de que ya no iba a estar más sola y que tendría que compartir las cosas pero cuando llegó el día del parto, me había agarrado tanta desesperación que no quería acompañar a mí mamá al hospital prefería ir mil veces al colegio que conocer a mí nueva hermana.

A pesar de eso, ni bien nació Julia fui la nena más feliz del mundo y no tardé en agarrarla en brazos, era una cosita chiquita y hermosa. Obviamente, mí hermana ahora era lo más importante para mí aparte de que era chiquita y siempre le iba a defender ante cualquier cosa o persona.

Salí de mí trance cuando sentí la mano de mí hermana sacudirme la remera y la mire con una sonrisa bien ensanchada.

—Tengo hambre Lo.

—Ahora te preparo la leche y un tostado—avisé mientras caminaba hasta la heladera para sacar las cosas—Vos prendé la televisión acá y sentate que en un ratito te preparo el desayuno.

Julia simplemente asintió e hizo lo que yo le pedí, empecé a prepararle el desayuno a mí hermana mientras escuchaba un poco de música.

Luego de diez minutos ya estábamos desayunando las dos y manteniendo lo mínimo de conversación ya que la más chiquita estaba plenamente concentrada en el los dibujitos, para evitar el aburrimiento agarre el celular y empecé a mirar las redes sociales, hasta que en una de esas me llegaron mensajes de Mateo:

Mateucho💛: perdón que me fui así no más, es que me tenía que preparar porque hoy me junto con una chica, no se sí te conté. La conocí porque fui a buscar a mí hermano al colegio y bueno se dio la coincidencia que ella iba a buscar a su primo.
Mateucho💛: es re copada vas a ver, si va todo bien hoy (que espero que si) te la voy a presentar.
Mateucho💛: ah y no sabes soñé que nos besábamos, tipo que me estabas haciendo caricias y que derrepente te bese.
Mateucho💛: re flashero jajjajajja cualquiera, re que somos amigos y entre nosotros no va a pasar nada.

Me quedé en shock.

No sabía que mensaje de los cuatro que me había mandando me afectaba más: si el hecho de que estaba conociendo a una chica, si no se acordaba de que ese beso fue de verdad o que entre nosotros no iba a pasar nada porque éramos amigos.

Junte los dedos como pude para darle una respuesta.

Lola💋: ah qué bueno!
Lola💋: posta? jajaja qué fla.

Luego de eso, bloqueé el celular y lo deje a un costado de la mesa.

Me pase una mano por la cara e intente contar hasta diez para tranquilizarme y no llorar por toda la información repentina que me había dado el morocho.

Salí de mí trance cuando sentí el teléfono vibrar en la mesa de manera continua, le di la vuelta; Mateo.

¿Lola? ¿Estás bien?—preguntó ni bien atendí, me lleve el celular a la oreja y me mordí el labio para después negar—Me contestaste re seca por WhatsApp beba, ¿estás bien?

Me quedé callada por un par de segundos, era obvio que no estaba todo bien y sí, le había contestado así porque no quería saber nada ni hablar sobre el tema.

—Estoy ocupada con Julia, Mateo. La estoy bañando—comenté con voz cansina, la menor no tardó en sacar la vista del televisor para centrarla en mí y antes de que pudiera decir algo, le hice una seña para que no diga nada—Después te llamo.

—Bueno...—soltó un poco dudoso y confundido por el tono que había utilizado—solo quiero que sepas que siempre voy a estar para vos y que te quiero mucho...

No lo dejé terminar porque simplemente, le corté.









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bueno pipis, era muy bonito para ser cierto. Quiero saber qué opinan sobre toda la situación y el giro de la historia!!!

ah y lo de la hermana de Lola es una historia 100% real de cómo reaccioné cuando iba a tener un hermano

Quieren que Lola haga algo? En el próximo capítulo aparece Matías (?)


unidos ; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora