Grandes esperanzas

2.9K 324 18
                                    

"La suerte no es tan aleatoria como crees. Antes de que ese boleto de lotería ganara el premio mayor, alguien tenía que comprarlo"💋

-Vera Nazarian

Hoy doble actualización

Seguir leyendo el siguiente capítulo

--------->

Los primeros días de febrero han estado más llenos de cambio que todo el mes de enero. Dallas ya se ha terminado de llevar sus cosas a la casa de Apolo. Hablé con ella y le pedí que tomará las cosas con calma pero es Dallas, ella se guía por su corazón y no por la razón. Yo aún no he llevado nada al apartamento de James. No hemos hablado aún sobre eso o puesto fecha en la boda, no veo la necesidad de apresurar nada. Creo que estamos bien así. Me quedo algunos días en mi apartamento, aunque la mayoría de los días los paso donde James.

Mientras me termino de cepillar los dientes mi pulsera se desprende y cae al suelo. Lavo el cepillo y veo la hora, son las nueve de la mañana de un hermoso sábado. Quedé en desayunar con Lexi a las diez. Dejo el cepillo en su lugar y me agachó a buscar mi pulsera. Mientras busco mi pulsera algo en una esquina  abajo de la pequeña repisa del baño llama mi atención. Tomo el paquete y lo sostengo con cuidado entre mis manos mientras me siento en el suelo y empiezo a tener dificultad para respirar con normalidad.

-Esto no me puede estar pasando a mí.

El paquete se siente pesado y áspero entre mis manos. Pero no lo suelto, lo sigo mirando con atención pensando en que quizás es solo un error. Pero yo no cometo este tipo de errores o no los cometía.

-Esto no me puede estar pasando a mí-repito.

Lanzo en paquete contra la pared del baño y lo veo caer al piso y quedarse ahí frente a mí como si se estuviera burlando de alguna manera de mí sobre esto.

La lengua castiga.

Esto es más que un simple castigo. Me levanto del baño y camino en busca de mi teléfono. Le mando un mensaje a Lexi para decirle que no puedo ir a desayunar con ella y dejo el teléfono sobre la mesa. Tomo mi billetera y mi bolso antes de salir de mi apartamento. Agradezco en este momento estar en mi apartamento y no donde James. A la última persona que quiero ver ahora es a James. Respiro hondo mientras conduzco a comprar lo que necesito ahora. Sujeto con fuerza el volante y me aferro a esto para tratar de analizar y pensar con claridad, no puedo dejarme llevar por mis sentimientos, yo soy una persona racional, puedo pensar en una solución.

Con mi cabeza sobre la mesa miro con desesperación sin saber que hacer, todos las soluciones en las que pienso no se sienten bien. Me siento extrañamente egoísta y en parte lo estoy siendo. Tomo mi teléfono y llamo a Lena. Lena me puede ayudar ahora, ella me dice que vendrá enseguida.

Esto tiene que ser una pesadilla.

Lena llega y me mira asustada.

-Creo que estoy embarazada-le digo antes que ella se termine de quitar su abrigo.

Ella deja caer el abrigo al suelo y grita tan fuerte que estoy segura que la escucharon en todo el país. Con todo lo que su enorme barriga le permite camina lo más rápido hacia mí y me abraza pero se detiene cuando ve que yo no le devuelvo el abrazo.

-Detente Lena, por favor, detente.

Ella se aleja y me mira extrañada, por supuesto que ella se alegró cuando se enteró que estaba  embarazada pero yo no soy ella. Ella siempre quiso esto y yo no, no lo quiero. Desde mi conversación con Benjamín pensé en la idea de tener hijos y no la descarte pero jamás creí que los hijos vendrían tan pronto. Esto es demasiado para mí.

-No lo quiero, no quiero esto.-le digo con desesperación mientras le enseño la prueba de embarazo que me acabo de hacer.- No lo quiero.

¿Cómo me pudo pasar esto a mí? Siempre he sido alguien cuidadoso y he tomado medidas de más para evitar este tipo de problemas.

La puerta se abre y la melena roja de Dallas se asoma. Ella nos mira con una enorme sonrisa pero al ver nuestras expresiones toda su cara cambia a una expresión de alerta. Ella sabe que algo esta mal. Con cuidado camina hasta donde estamos con Lena y mira lo que sostengo en mi mano. Ella se lleva las manos a la boca para contener un grito.

-No sé que voy hacer-sueno tan desesperada- no lo quiero, no quiero esto. Si le digo a James... no puedo decirle, él...

Las palabras se desvanecen en mis labios. Este es el sueño de James, si le digo que estoy embarazada él será muy feliz con la noticia pero pondrá su felicidad en segundo plano por mí. Me dirá que me apoya en todo y lo hará pero no puedo ver como su sueño se desvanece frente a él por mi culpa. James fingiría estar bien pero la pérdida de esto que esta en mi vientre, lo destrozaría.

-Si no lo quieres tener-empieza a decir Dallas.- puedes abortar.

Muevo mi cabeza.

-No, no puedo.

Si tan solo fuera mi elección no dudaría en hacerlo pero también es decisión de James y no puedo pedirle a él que decida tal cosa.

La puerta suena y ruego mentalmente que no sea James, él es la última persona que quiero ver ahora. Dallas camina para abrir la puerta y es Lexi junto a Tessa. Ambas saben al instante que algo no esta bien.

-¿Qué sucede?-pregunta Lexi.

Le enseño la prueba de embarazo y ella asiente la cabeza con una expresión ilegible. Camina hasta donde estamos y se sienta en el piso. Tessa esta quieta mirando con incredulidad la prueba en mi mano.

-¿Cómo paso eso?

-Ya sabes como-le dice Lena.

-Ya sé ¿Pero cómo?

Tessa se sienta en el suelo y sigue con esa expresión entre incredulidad y terror.

-Bueno-empieza a decir Lexi- ¿Recuerdas la paloma que vimos el otro día afuera? No era una simple paloma, era el espíritu Santo que visitó a Eva. Estás frente a Santa Eva, patrona de los buenos orgasmos. Ve y trae una vela para empezar a rezar por este milagro.

No puedo evitar sonreír al escuchar a Lexi.

-Ya sé como paso, Lexi, lo que quiero saber es como le sucedió a Eva y antes que salgas con otra de tus ocurrencias lo digo porque ella es una maniática con los anticonceptivos.

Yo también me hago la misma pregunta ¿Cómo me paso esto a mí? Hace solo unas semanas atrás le dije a James que no quería hijos y después de mi cena con Benjamín le dije que voy a considerar la idea, que no descartemos la posibilidad. Vi la felicidad en su rostro y sonreí por eso, jamás creí que ya estaba embarazada mientras decía todo eso. ¿Qué clase de karma es éste?

-Deberías hacerte otra prueba-me dice Lexi- A veces son falsos positivos. Déjame ir a comprar otras dos pruebas más para salir de duda.

Lena la sujeta del brazo y niega con la cabeza.

-Yo creía lo mismo-le digo- esta es la prueba número diecisiete que me hago. Todas han salido positivo ¿Crees que las diecisiete estén mal?

-Tal vez, este es un mundo loco.-me dice ella- Una prueba de sangre es la solución.

-¿Qué hago si sale positivo?

Nadie responde porque es obvio que va a salir positivo.

-No voy a ser una buena madre ¿Y si nunca lo llego a querer? James será un gran padre pero yo no. No puedo hacerlo, no lo quiero y tal vez nunca lo quiera.

Lexi se sienta a mi lado y toma mis manos entre las suyas.

-Eva, tú amas a James ¿Verdad?-asiento con la cabeza- entonces también amas a este bebé.

-¿Porqué?-le pregunto.

-Es parte de James, este bebé es una hermosa combinación entre James y tú ¿Cómo no podrías amarlo? Piénsalo un momento, deja a un lado la idea que tienes sobre que nunca has querido hijos. Cierra los ojos y piensa en James y en este bebé ¿Qué sientes?

Hago lo que ella me dice y cierro mis ojos. Mi sueño de hace tanto tiempo viene a mi mente. Aquel niño que se parecía a James y me decía mamá. En mi sueño yo lo quería, pero era solo un sueño. Pienso ahora en James y en lo feliz que estará con la noticia y no puedo evitar sonreír al pensar que yo lo hice feliz.

-Ves, la idea no te asusta tanto-me dice ella.

-¿Y si no soy una buena madre?-le pregunto.

Abro los ojos y las miro a todas.

-Cuando me enteré que estaba embarazada no grite de emoción, mi primera reacción fue llorar. Lloré porque tenía que poner en pausa mi sueño de ser doctora por este bebé, lloré porque pensé en mis padres, pero más que nada lloré porque no me sentía lista o en capacidades de tener a este bebé.

Lena habla con una dulce sonrisa y acaricia su enorme vientre.

-Yo todas las noches me pregunto lo mismo ¿Y si no soy una buena madre? ¿Qué pasa si me equivoco? Esta bien tener dudas, Eva, esta bien estar asustada. Yo estoy aterrada ahora porque no hay un manual para esto. Pero el simple hecho que te preocupe no ser una buena madre, ya te hace buena, las malas madres no se preocupan.

Pienso en mi mamá, ella hizo lo mejor que pudo y nos ama pero su mejor esfuerzo no fue suficiente para liberarnos de aquella terrible infancia. A veces podemos dar nuestro mejor esfuerzo y esperar que eso sea suficiente pero la mayoría del tiempo no basta con sólo esforzarse.

-No quiero ser como mi mamá o mi progenitor-les digo.

-Bien, no lo seas-me dice Tessa- No lo eres.

Pienso otra vez en James y en las veces que lo escuché hablar sobre tener una familia, en James y como sonreía cuando hablaba de su infancia con sus padres. Lo mucho que sus padres se amaban entre sí. Sé lo mucho que James va a amar a esté bebé. Sé el buen padre que él va a ser, no le puedo quitar esto.

-Se lo voy a decir-les digo-le diré a James.

Al mal tiempo, labios Rojos ✔Onde histórias criam vida. Descubra agora