—Es cierto mujer, que se quede. —Jimin agradeció y se sentó donde antes aunque ahora con Yoongi a su lado el cual tomo su mano por debajo de la mano evitando que sus padres se dieran cuenta. Jimin las miro y sonrió, llevo su mano libre hacia su rostro y lo tapo al sentir como sus mejillas tomaban un poco de calor.

—Que bien se ve la cena, ¿Acaso la cocino Jiminie? —pregunto el pálido tomando una leve porción de la ensalada frente suyo.

—Sí, él la ha cocinado pero ¿Cómo sabes que fue Jimin? —pregunto el hombre empezando a comer y con el ceño fruncido por la confusión.

—Él ha ido a mi casa y ha cocinado junto con Chae, todo lo que hace esta delicioso. —mintió mirando de reojo a Jimin.

El pálido no podía dejar de sonreír al mirar a Jimin. Le encantaba ver lo nervioso que se colocaba cuando tomaba su mano, le decía cumplidos o fijaba su mirada en él. Le hacia reír ver como Jimin tomaba todo con torpeza las cosas y temblaba su mano al tomar los tenedores—Tranquilo Jiminie —susurro en su oído, el castaño solo asintió y respiro profundo.

La señora Park solo ideaba algún plan para alejar a Jimin de ahí, sus nervios aumentaba al igual que su odio por Yoongi. Odiaba ver como el pálido veía a su hijo y Jimin actuaba tan conforme con él, como le susurraba cosas al oído y Jimin solo bajaba la mirada y ocultaba su rostro con su brazo.

La mujer sentía tanta rabia en ese momento, se arrepentía de no haber castigado a su hijo en esas semanas. Ella pensaba que Jimin había bajado la guardia y por eso su manera de comportarse así con Yoongi, de no tener miedo al estar junto a el a pesar de la advertencia de su madre el día que conoció al moreno.

La señora Park iba a castigar a Jimin luego de la cena, lo golpearía de nuevo y le enseñaría quien era la que mandaba ahí y lo que debía o no hacer.

—Oh vaya, sería una fantástica idea. Juntar nuestras compañías luego de la boda de Chae y Jimin... aunque no ha pensado que podría ser que ese día nunca llegue, que Jimin no se case con mi hermana y todos sus planes se arruinen. —soltó Yoongi tomando del té frente suyo.

—¿Qué supone Joven Min?

—Nada en realidad, solo son simples suposiciones. Pero es una idea muy buena señor Park, aunque también tiene sus contrarios. —dijo Yoongi serio, pensando las pérdidas que podrían obtener con la unión de dos grandes potencias de corea—¿Tiene alguna idea de cómo manipularíamos tales proyectos? Porque creo qu...

—Lo siento por interrumpir esta importante conversación pero Jimin y yo nos retiramos. —la señora Park se levantó de su asiento y tomo el brazo de su hijo con rudeza, Jimin soltó la mano de Yoongi y se aferró a su brazo cerrando sus ojos con fuerza—Jimin, vayámonos ahora. —gruño y apretó el delgado brazo de Jimin.

—¡Mujer suéltalo! —se levantó el señor Park con impotencia y azotando sus manos contra la mesa ya que no quería que su compañero de negocios notara el maltrato que mantenían hacia Jimin.

—Señora suéltelo, ahora. —dijo Yoongi con completa ira al escuchar los leves quejidos de Jimin al ser mangoneado con fuerza—¡Suelte a Jimin! — Yoongi alzó la voz y se levantó de su asiento por igual para tomar a Jimin y abrazarlo al notar que lagrimas empezaban a salir de sus ojos y empezaba a sollozar.

—Vamos arriba, si no me sigues te ira peor Jimin. —el castaño soltó a Yoongi y lo aparto, miro a su madre para pedirle perdón a el pálido y luego seguir a su madre, pero fue interrumpido cuando sintió un fuerte dolor en su mejilla derecha. Su madre le había brindado una cachetada a su hijo.

Yoongi se quedó en completo shock al ver tal escena, preguntándose como una madre se atrevía a golpear a su hijo y haciendo que la rabia apareciera en su cuerpo al instante. Todo el salón se quedó en silencio tras el sonido del golpe. El señor Park fue el primero en reaccionar, corriendo hacia su esposa y tomándole con rudeza del brazo. Yoongi había dejado de prestar atención a su alrededor y posándola únicamente al chico entre sus brazos qué lloraba con fuerza y mojaba su camisa con sus lágrimas.

—Me q-quiero ir Hyung... por favor. —dijo Jimin entre sollozos. Yoongi reacciono al instante y tomo a Jimin de la mano para salir de la casa y llevar a Jimin al patio trasero.

El silencio les gobernó, Yoongi abrazo a Jimin y lo sentó en el pasto verde para luego sentarse frente a él y apartar sus manos de su rostro así observando la mejilla del menor y notar el rojo que le tintaba, sus ojos rojos y sus lágrimas mojando su pequeño rostro. Las manos del mayor se colocaron en sus mejillas y las acariciaron con dulzura, Jimin cerro sus ojos y sollozo en volumen bajo acercándose a Yoongi y ocultando su rostro en su cuello.

A su alrededor únicamente se escuchaba el cantar de los grillos, y la frescura del ambiente gobernó sus cuerpos haciendo que sus respiraciones agitadas mostraran ese humo blanco salir de sus bocas.

—Todo estará bien, lo prometo. —le susurro con voz grave y firme. Yoongi metió sus manos a su saco y saco una cajita color negro—Yo quería darte esto, Jiminie. Siempre que estés triste o te sientas solo podrás mirarlo y quiero que me recuerdes al verla. —murmuro mientras colocaba un brazalete en su muñeca derecha. Jimin se sentía avergonzado por lo recién escuchado, pudo observar como Yoongi jalaba la manga de su saco y le mostraba un mismo brazalete. El castaño se sintió especial en ese momento por los objetos que ahora los dos compartirían—¿Me prometes que lo harás, pequeño? —Jimin asintió y coloco sus manos en el cuello de Yoongi con delicadeza y con sus mejillas tintadas de rojo.

El corazón de Jimin empezó a latir rápido por el miedo y los sentimientos mezclados del momento, Jimin acerco su rostro a la mejilla de Yoongi sintiendo como sus respiraciones chocaban, se mantuvieron quietos pero cerca. Yoongi aprisiono a Jimin con sus brazos de manera posesiva, inclino ligeramente su cabeza al momento de que Jimin corrió de su mejilla hasta sus labios quedado tan solo cinco centímetros de distancia. Las manos de Jimin apretaron la camisa de Yoongi y sus ojos se cerraron con fuerza.

Sus labios por fin se juntaron...

Los labios de Jimin se deslizaban con torpeza sobre los de Yoongi, aun con sus mejillas mojadas y sonrojadas. Yoongi sentía sus labios suaves moverse sobre los suyos, sus manos dirigiéndose a la mejilla del menor acariciándola sin romper aquel dulce beso. Sonidos húmedos al momento que sus labios se juntan y separan repetidas veces.

Se separaron, Jimin tímido, evitando mirar a Yoongi a los ojos. Jimin estaba tan avergonzado que sentía que podría llorar de nuevo, pero también se sentía feliz. Sintió su corazón latir con fuerza por primera vez en su vida mientras ocurría un beso. Jimin siempre pensando que un beso era algo normal, donde no sentías ninguna emoción especial. Pero con Yoongi había sido diferente, sus mejillas ardían con fuerza y sus manos temblaban, por primera vez se había sentido avergonzado al realizar aquella acción cosa que con Chaeyoung no ocurría.

Por fin, observo a Yoongi, se centró en su sonrisa adornada por sus hermosas encías y su mano acariciando su mejilla con dulzura. Ahí Jimin se dio cuenta que esto eras algo más fuerte, que Yoongi era diferente a su hermana al igual que sus sentimientos, y que no podría alejarse de aquel hombre con facilidad.

Por qué Jimin se dio cuenta de que lo quería y que desde ese instante él le había entregado su corazón por completo.





Se acabó el maratón :), nos leemos despues.

Matrimonio |YM|  A̶d̶a̶p̶t̶a̶c̶i̶ó̶n̶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora