—Eliezer Mattos llamo hace unos días para notificarnos de tu llegada y sobre tu condición, él se encargó de todo — ¿Mi condición? Quiso preguntar pero ni tiempo le dio cuando la mujer tomo los papeles de sus manos y le entrego un sobre. — Allí viene todo lo relacionado a tus horarios y tu hoja de presentación, debes enseñarla a cada maestro cuando vayas a clase. También el recibo para que recojas el uniforme en la oficina que hasta al final del pasillo. Mi nombre es Tina.

—De acuerdo, gracias — Sonrió la chica tomando el sobre. — Mañana vendré con...

— ¿Mañana? — Dijo la mujer horrorizada. — No, no, empiezas las clases hoy mismo cariño, si de por si llevas dos meses de retraso, ya hemos empezado el año escolar, necesitas ponerte al corriente.

Todo fue tan rápido pero la chica solo asintió y vio el sobre con algo de duda antes que la mujer la sacara de la oficina llevando al final de aquel extenso pasillo. Entraron a otra oficina pero más que una oficina parecía un salón de confecciones, había dos maniquís en la entrada, uno de hombre y otro de mujer mostrando los uniformes que Cassandra había visto en los estudiantes cuando entro. El uniforme de los hombres se basaba en un pantalón color negro de corte americano, junto con el saco del mismo color y el mismo corte, de lado izquierdo parecía estar el escudo de la escuela, debajo del saco estaba la camisa blanca y sobre esta una corbata de color plateada con pliegues de color azul con rojo. El de las mujeres era algo parecido solo cambiaba el hecho que era una falda y saco negro, pero en vez de corbata era un corbatín de los mismos colores que la corbata de los hombres. 

—Buenos Días Jenna — Detrás de un escritorio salio una mujer de mediana edad pero con el cuerpo más rellenito y unas gafas en el puente de su nariz. — Vengo por unos uniformes, ha llegado la chica nueva que esperábamos.

Cassandra se sintió cohibida al ver como la mujer rellenita la miradaba de arriba abajo, parecía estudiarla.

—Me la imagine diferente pero debo de reconocer que al menos esta en forma — La castaña no sabía si sentirse ofendida o alagada. ¿La esperaban? Eso sí que era extraño. —  Iré por tu encargo, lo tengo listo desde hace unas semanas.

La mujer se metió a un pasillo y Cassandra se quedó callada pensando. Jugo con el pedazo de papel que tenía en sus manos, era un sobre de color ocre con su nombre y en la esquina superior derecha el logo de esa escuela. McKnight Hills Academy bueno al menos el nombre no era tan raro como parecía ser la gente allí. Se podía ver a distancia que la escuela era algo exclusiva y la gente que asistía era de elite. Talvez no era muy común tener alumnos nuevos y se sorprendían que alguien llegara después que las clases comenzaran. Para comenzar, las instalaciones parecía el castigo medieval de algún cuento de fantasía, la isla era hermosa, tenia de todo, se veía elegante, no había edificios muy grandes pero se veía moderna pero no dejaba de tener ese toque provinciano y algo macabro, aun no había ido explorar pero por el vidrio del auto pudo ver que no había centros comerciales o tal vez estaban del otro lado de la isla. 

—Aquí esta, allí está el probador, póntelo, tu tutor no supo dar tus medidas y confeccione tu uniforme tanteando, si necesita arreglos lo hare ahora mismo — La chica se le quedo mirando al uniforme por un segundo. — Aunque dudo que me haya equivocado.

— ¿Lo hicieron especialmente para mí?

—Todo aquí está hecho a la medida y sobre encargo, la escuela es de especial excelencia, por lo cual todo en ella debe ser perfectamente excelente — Dijo la mujer como si fuera lo más obvio del mundo.

Sin decir nada la castaña se metió el uniforme y se sorprendió de lo perfecto que le quedo. Metió su ropa de civil en su mochila y salió del vestidor.

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