Interlace «Mystic Messenger» [Saeyoung/MC/Vanderwood]

Misión n°4394: "El intercambio"

- Bueno, si para ti el que sea virgen no es un problema, supongo que es porque estás dispuesta a enseñarle. – dijo Vanderwood, sonriendo de forma maliciosa, sin quitarle la vista de encima. Melissa se le desencajó un poco el rostro, y lo miró sorprendida. Vanderwood le susurró "vista al frente" de manera tan suave que ella tuvo que leer sus labios para saber qué decía. De pronto Melissa recordó que estaba manejando, por lo que miró hacia adelante, mientras Vanderwood sonreía satisfecho. Saeyoung no sabía si saltar del auto o golpearse la cabeza contra la ventana.

- Tendrá que hacerlo de todos modos. – respondió Melissa, secamente.

- ¿A qué edad fue tu primer... - comenzó a decir Vanderwood, demorándose más de lo acostumbrado en la última palabra, mientras sonreía – asesinato?

- A los 13. – dijo Melissa, alzando los hombros. Vanderwood no se esperaba esa respuesta. ¿Tan pequeña?

- ¿Desde hace cuánto tiempo que estás en la agencia? – preguntó Vanderwood frunciendo el ceño. ¿En serio estaba desde tan pequeña? ¿No se supone que los agentes los comenzaban a entrenar desde los 15? Melissa tragó saliva dificultosamente. No sabía si seguir hablando de su vida, que había mantenido oculta desde hace mucho.

- ¿Por qué estás tan interesado en mi vida? – preguntó Melissa a su compañero.

- Bueno, porque para empezar no hay registro de nada. Eres un verdadero misterio.

- Si no hay registro de nada es porque no hay nada que descubrir. – dijo Melissa, comenzando a molestarse. Pero lo mejor era cambiar de tema. – Pero si lo que te preocupa es que deje pronto de ser virgen, puedes simplemente hacerlo tú con él. – dijo Melissa, riendo. Vanderwood emitió un gruñido.

- ¡No hagan como si no estuviera aquí! – dijo Saeyoung, ya un poco hastiado de todo. Melissa suspiró. Trataría de volver al tema esencial.

- ¿Por qué aun no has asesinado a nadie? Eres agente desde hace un año. Entiendo que trabajes más que nada en los computadores pero... al menos se te debe haber presentado la oportunidad una vez. – dijo Melissa, volviendo al tema. Saeyoung se tranquilizó un poco en el asiento, y suspiró buscando la respuesta.

- Supongo que he tratado de evitar la situación olímpicamente. No es algo a lo que me quiero enfrentar pronto.

- Pero tendrás que hacerlo. – respondió Melissa. - ¿Y cómo lo has podido evitar durante tanto tiempo? Leí que hiciste trabajo de campo durante todo este tiempo... ¿y ni aun así?

- No. Además he recibido ayuda. – dijo Saeyoung sonriendo por lo bajo, refiriéndose a Vanderwood. Y de varias que lo ha librado su compañero.

- Bueno, no te preocupes, no siempre es necesario matar. Muchas veces solo basta con dejar inconsciente. – dijo Melissa restándole importancia al asunto. Por alguna razón misteriosa, esas palabras dejaron tranquilo a Saeyoung.

Luego de tomar la autopista desde la agencia por unos diez minutos, manejaron por una carretera que los conducía a un bosque, al que se internaron por 20 minutos más. Estacionaron el auto entre las plantas, sin que nadie lo notara desde la carretera. La tenue luz que había a esa hora del día les permitía ocultar tanto el auto como ellos más rápido. Estaba casi anocheciendo, una vez que lograran llegar, sería completamente de noche. Melissa abrió la cajuela del auto, y Saeyoung sacó una pistola y otras armas pequeñas que había escogido, además de balas. Melissa cerró la cajuela, y Saeyoung la miró sorprendido.

- ¿No llevarás ninguna de las armas que tienes ahí? – dijo Saeyoung, apuntando a la cajuela. Melissa negó con la cabeza.

- Solo tú llevarás armas. Estamos en tus manos. – dijo Melissa, mirando a Vanderwood.