Capítulo 9

108 15 1
                                    

- ¿Y cuál fue ese asunto más importante que le surgió a tú novio? - su pregunta me hizo recordar todo lo sucedido hace un rato.

- Su amiga con vestido delgado que se le pegaba al cuerpo por la lluvia - solté sin pensar y con evidente enojó

- Ugh 

- Pero no es lo que parece. - Traté de arreglarlo - Ella estaba caminado sola y él muy lindo la acompaño a su casa por que es peligroso 

Bueno, al menos traté.

- ¿Pero te dejo a ti venir sola? - pasé mis manos por mi cara por la frustración. 

- No es eso, me dijo que fuera a su casa y que tomara la llave que estaba dónde siempre, pero... 

- No sabes donde esta la llave ni su casa, ¿cierto? - Sujetó mi mano y la levantó mostrando la gran marca roja que resaltaba. Levantó su mano y dejo al descubierto su marca también. Eran exactamente las mismas, la única diferencia es que la suya estaba en su mano derecha y la mía en la izquierda.

- Así es. ¿Desde cuándo estás aquí?

- Tengo 5 días ¿y tú? 

- Con hoy son 3. Pero ¿cómo llegaste aquí?

- No lo sé, solo desperté y todo era igual pero había una vibra diferente

- ¡Exacto! desperté y lo primero que note fue que mi papá vivía con nosotros 

- Cierto, lamentó el divorció de tus padres.

- Gracias... Y yo el de los tuyos.

- Estos no son mis padres, pero gracias supongo - levantó los hombros

-  Tengo una duda, bueno una más importante que las demás, ahora mismo.

- Dila - me animó a hablar

- ¿Como sé que eres el Mateo de mi dimensión?

- Buena pregunta, no lo sé. Hay que compartir recuerdos en común y si son exactamente los mismos supongo que venimos de la misma dimensión. - halzo los hombros

- De acuerdo pero - me detuve cuando estuvimos frente a mi casa - hay que entrar, no me quiero resfriar.

Cuidando no hacer ningun ruido entramos a mi casa, en mi dimension es mision imposible, aquí pan comido.

Al entrar a mi habitacion cerré la puerta con seguro.

- Ponte comodo, iré a cambiarme. - tomé mi piyama de unicornios y entre al baño. No quería que me viera con piyama y menos con la de unicornios pero también quería estar comoda. 

Al salir lo encontre mirando con curiosidad las fotos en mi pared.

- ¿Desde cuando sabes nadar? - preguntó con burla 

- Eso mismo me pregunté yo 

- Recuerdo una vez que fuimos a una alberca y te metiste en ella porque te daba vergüenza decir que que no sabías nadar, eras los bastante alta para estar de punitas y que el agua te llegara al cuello pero quisiste arriesgarte más y fuiste a lo profundo... aún recuerdo el miedo que senti cuando te perdi de vista. Me lance a la alberca y apesar de me había lesionado el brazo semanas antes nade como nunca para salvarte.

- Y resultó que solo estaba buscando la liga de mi cabello que se me había caído. - complete entre risas la historia. - nunca te vi tan enojado conmigo como ese día.

- no puedes juzgarme, creí que morias  - rio un poco

- Pero estaba pegada a la orilla y facilmente podia flotar sujetándome del borde 

- y aquí vamos de nuevo - Sujetó el puente de su nariz, aún recuerdo que hacía eso cada vez que algo le frustraba o cuando se sentía incómodo.

- De acuerdo, mi turno - pensé por unos segundos - recuerdo cuando rescatamos a chikistrikis. Veníamos de la escuela y escuchamos un lloriqueo de un perro pequeño, venía de una bolsa negra de plastico. Sin pensarlo corriste a ella y la rompiste dejando a la vista a un pobre perrito.

- Y tu sin importar nada lo llevaste a tu casa, casi te hacen llevarlo a la perrera pero apesar de tener 10 años les diste los mejores dialogos que haya escuchado jamás.

- De verdad quise a ese perro desde el primer momento que lo vi. No sabes cuanto me dolió descubrir que en esta dimensión murió hace dos meses

- Lo lamento, pero tu chikistrikis esta sano y salvo en nuestra dimensión, la cual no es está. Cuándo descubramos como regresar lo volveras a ver.

- Sobre eso, no creo querer volver.

- ¿Qué? no hablas en serio. - su rostro se mostró incrédulo 

- Habló muy en serio. mi mamá y mi papá siguen felizmente casados, mi crush de hace años es mi novio y por si fuera poco este mundo es practicamente perfecto

- yo no diria eso

- ¡por dios! ¡la lluvia aquí es como oro! 

- ¿también la viste? casi me desmayó, pense que me habían drogado con algo.

- Vamos, no puedes negar que este lugar es magnífico.

- Tal vez para ti lo sea, ¡para mi no lo es! - exclamó enojado - mi hermano esta muerto aquí

- ¿Qué..? lo siento mucho - no supe que otra cosa decir

- Lo ultimo que recuerdo es haber peleado con él en nuestra dimensión, me enoje con él como nunca y salí de casa. Solo deseaba que él desapareciera y de pronto, desperte en este lugar y él estaba muerto... al parecer un auto lo atropello y murio al instante. Mi mamá me odia porque se lo recuerdo y eso la pone triste, mi supuesto padrastro no detiene a mi madre cuando comienza a decirme que desearía que yo me hubiera muerto en lugar de Logan. Mis amigos son los mismos pero se alejaron de mi porque "cambié demasiado", ¡obvio cambié porque soy otra persona!. Así que discúlpame si quiero volver a donde pertenezco.

- Yo en serio ... - el sonido de mi celular me interrumpio. una videollamada de Alan, ¿ya recordó que tiene novia?, Mateo me observo confundido y le mostre la pantalla de mi celular, rodo los ojos y se dirijo al baño. 

Acepte la llamada en el último instante y el rostro de mi novio apareció.

- ¡Hola, cariño! lamento no haber llegado aún pero me quedare en casa de Summer, su familia esta aquí y no quieren que regrese solo a esta horas.

- Claro, porque es peligroso - dije con fastidió.

- No te molestes, por favor. Mañana llegare temprano y te llevare tu desayuno favorito, ¿si?

- Tengo una mejor idea, ¿por qué no mejor le das ese desayuno a Summer? basicamente ya le diste mi lugar a ella, ¿por qué no tambien mi desayuno?

- vamos, Emily no te... - sin esperar a que terminara la oración corte la videollamada

Mire hacia al baño y Mateo se encontraba recargado en el marco de la puerta

- No me juzgues ¿quieres? 

levantó las manos en forma de inocencia y tomó asiento a lado de mi.

Los truenos llenaron el silencio y la tormenta volvió azotar. Los dos nos miramos y sin pronunciar ninguna palabra supimos lo que significaba.

Tendra que pasar la noche aquí.

En esta y otras vidas másWhere stories live. Discover now