Capítulo 5

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Un nuevo día comienza y nunca había tenido tantas ganas de empezarlo. Después de lo de ayer, que sigo sin creerlo, aún pienso que todo es un sueño y que voy a despertar.
No sé cómo llegué aquí, que poder místico me hizo llegar pero de verdad esto ha sido lo mejor que me a pasado.

El sonido de mi celular me saco de mi pequeño análisis.

¡Alan! ¡es él! que emoción. Me aclare la garganta tratando de quitar mi voz mañanera y conteste.

- ¡Holaaa!

mucha emoción, bájale Emily

- ¡Heeey! holaa - bueno, no soy la única

- Solo llamaba para ver cómo te encontrabas y... -
soltó una risa nerviosa y demasiado linda - y bueno, básicamente también para confirmar si recuerdas TODO lo que sucedió anoche

- oh sí, claro que lo recuerdo todo.

- y bueno - dudo unos segundos - ¿sigues pensando igual que anoche? me refiero respecto a nosotros. Sé que no estabas tan conciente de tus actos y si te arrepientes de lo que pasó, a pesar de que haya sido lo mejor que me ha sucedido, si tú cambiaste de parecer o te arrepientes yo comprenderé y no volveré a molestarte con lo mismo. Porque yo te quiero bastante y lo único que quiero es que tú seas feliz y no deseo que te sientas presionada o con la obligación de...

- ¡Oye! - lo detuve - tranquilo, aprecio mucho que no me quieras presionar pero creeme, no me arrepiento de nada, ni un poquito. Estoy completamente segura de que tú eres todo lo que quiero y que sin importar que tan alcoholizada haya estado no tome decisiones que no haya querido.

- ¿De verdad? ¿lo estás diciendo en serio? - su voz sonó tan emocionada - No sabes lo feliz que me haces.  ¿crees que pueda verte hoy? de verdad necesito verte.

- Lo digo tan en serio como es posible. ¡Claro que sí!

- Genial, voy a tu casa en una hora ¿bien?

- Sí, está bien. Nos vemos en un rato

- No sabes cuánto deseo verte. Hasta al rato.

Es tan lindo. Me levanté de mi cama y comencé a buscar en mi nuevo armario algo que se me hiciera familiar, al no encontrar nada parecido tuve que improvisar.

Me mire al espejo y sonreí. No me había visto tan llena de vida desde hace tanto tiempo, extrañaba sentirme así de feliz.
El timbre de mi casa sonó y mi felicidad aumento aún más.

- ¡Cariño, te buscan!

¡Ya está aquí! conoce a dar pequeños brincos de felicidad.

- ¡Ya voy!

de salida de mi habitación comencé a tratar de relajarme, aunque me está resultando muy difícil.
Unos paso más y quedé frente a mi madre que aún detenía la puerta y a Alan que se veía completamente nervioso y emocionado al parecer. Sonreí y me despedí de mi mamá con un beso en la mejilla.

- No llegues tarde 

Alan me ofreció su mano y yo gustosa la sujete, comenzamos a caminar, mire hacia atrás y vi a mi madre sonriendo desde la puerta. Le había agradado,eso es bueno.

- ¿A dónde vamos? - le pregunté rompiendo el silencio.

- No lo sé, no lo planee bien, solo quería verte. pero ¿quieres ir a algún lugar en especial?

- En realidad no, cualquier lugar está bien mientras esté contigo - solo sonrió y agachó la cabeza para soltar una tierna risa.

- Muy bien, ¿que te parece si vamos a tu lugar favorito?

¿mi lugar favorito?

- Me parece maravilloso

- pues vamos allá

¿cuál será mi lugar favorito? Si me voy a quedar en este lugar debo de adaptarme.

Seguimos avanzando por las calles de la ciudad, parecían sacadas de una película. Ni una botella de plástico en la acera, las jardineras de un verde hermoso y los árboles plantados uno detrás de otro formando una línea que parecía eterna. Eran altos y sus hojas mezcladas con flores de todos los colores. esté es un paisaje mágico realmente. No me había detenido a apreciar este lugar.

Después de unos 10 minutos admirando la belleza de el camino y de Alan sujetando mi mano finalmente llegamos. Me detuve y casi que me pellizco para ver si era un sueño. Se supone que era un parque, pero Dios ¡que parque!.
El pasto brillando de lo vivo que estaba, árboles de distintos tamaños y colores, mesas y bancas de lo que parece ser mármol y al fondo un hermoso lago cristalino con cisnes nadando en el, el reflejo del sol hacia que el lago pareciera hecho de diamantes.

- ¿Estás bien? - pregunto Alan de lo más acostumbrado a la belleza de este lugar.

- Si, claro que sí solo que sigo sorprendiendome de lo bonito que es este lugar. Es casi como si fuera la primera vez.

- Lo sé, es muy hermoso. Muy bien, ¿donde quieres sentarte?

Rápidamente escaneé todo el lugar nuevamente y un hermoso árbol que se encontraba cerca del lago llamó mi atención.
Tire de su mano y comenzamos a caminar en su dirección.
Nos sentamos bajo la sombra del árbol. Seguía muy sorprendida por la belleza del lugar, en mi mundo o bueno; Dimensión, estos lugares no se encontraban en la ciudad. Teníamos uno que supongo querían fuera así pero el lago se llenó de basura, el pasto se secó y las mesas se llenaron de graffitis. Si, una desgracia.

- Me gustas

esas palabras me sacaron de mis pensamientos.

- Creo que eso ya había quedado claro. Así se hoy aquí, frente a frente y dejando mi corazón en tus manos, Emily - ¡ay no puede ser!, ¡lo está haciendo! - ¿quieres... quieres ser mi novia?

sin poder ocultar mi sonrisa y la emoción  le respondí con toda la sinceridad del mundo.

- ¡Claro que sí!

Soltó todo el aire que ni me di cuenta que estaba reteniendo.

- eso es... te juro que... de la emoción no puedo ni hablar

- No tienes que decir nada, solo besame. - y así lo hizo.

En esta y otras vidas másWhere stories live. Discover now