Black.

Capítulo 46

Hoy se empezarían las exposiciones de varios proyectos en la universidad y al Sam estar enferma la iría a ver con Tyler, ambos íbamos tomados de gancho pero mi cuerpo se tenso a ver a Black al frente de nosotros observandonos con ganas de asesinarnos.

-Mierda- susurré suavemente y Tyler soltó una risita, íbamos a dar la vuelta pero Black se apresuró a alcanzarnos.

-¿Es en serio?- me preguntó señalando como estábamos tomados Tyler y yo.

-No entiendo a qué te refieres- digo con nervios en mi voz, la verdad no lo había detallado bien y tenía su pómulo con un gran morado, al igual que varios rasguños- luego hablamos- le digo a Tyler besando su mejilla y este abandona el lugar.

-¿Andas con el cara de niña?- lo miro mal y tomo su mano para encerrarnos en un salón.

-Mira Black, no eres nadie para decidir con quién puedo estar aparte te quiero aclarar algo y es que tú y yo no somos nada- le digo, iba a seguir hablando pero este estampa sus labios con los míos y yo le sigo sin importar.

-Tuve inconvenientes- dijo tomando mi cara suavemente y besando mi frente.

-Eso no quita el hecho de que ya no somos novios- le digo alejándome un poco de el.

-¿De verdad terminaste conmigo?- el pregunta haciendo sus manos puños por lo cual estás se van poniendo blancas de la fuerza que estaba haciendo.

-Si, no soy estúpida, se que tienes unos negocios raros, que sí te acostaste con la rubia y lo peor de todo es que yo sigo confiando en tí- la verdad, toda la universidad se enteró de que termine con Black y por supuesto varios secretos salieron a flote.

-No ando en negocios raros y segundo lo de la rubia fue un momento de rabia contigo- apenas termina golpeó fuertemente su cara y me arrepiento debido a que mi mano estaba adolorida por eso.

-Esto no tiene razon- nos señaló a ambos y el niega con su cabeza- ni siquiera confías en mí.

-¿No confío en ti?- me pregunta lentamente- eso es lo que tú crees, además nunca le había rogado tanto a nadie como a ti, pero lo único que tú hacías era ilusionar a ese imbécil.

-Oh, ¿Ahora es mi culpa?- le pregunto cínicamente- por esto es que no funcionamos juntos.

Niego con mi cabeza y salgo rápidamente del salón con mis ojos húmedos, estaba tan furiosa que deseaba con toda mi alma patearlo fuertemente y que estuviera llorando como yo en este momento.

-Espera- escucho su voz pero no me detengo por nada, el me toma de la cadera haciéndome girar para poder mirarlo a los ojos.

-¿Qué quieres?- digo con la voz entrecortada y el limpia mis lágrimas suavemente.

-Fue un error ¿Vale?- me dice abrazándome fuertemente- De verdad quiero estar contigo, prometo que no voy a seguir comportándome como un imbécil- me dice mientras afloja su agarre.

-Solo pruebame eso- le digo mientras camino a Tyler que aún no se había ido, supongo que estaba esperandome.

-¿A tu casa bella dama?- me pregunta y yo asiento con mi cabeza mientras limpio las lágrimas que no dejaban de salir.

El camino fue en silencio, sabía que Tyler se moría por preguntar pero simplemente decidió callar, apenas se estacionó frente el departamento me abrazó.

-Aqui estoy para ti- bese su mejilla y baje de el auto no sin antes agradecerle.