Black.

Capítulo 24

-Tu tienes la culpa- lo señaló con mi dedo.

-Yo no te obligue a meterte al lago- me dice mientras se sienta en mi cama.

-Hoy tenía natación y no pude ir- a penas término empiezo a toser.

-Por una parte me alegra, no tendrás a ese estúpido de tu profesor hablándote- niego con mi cabeza.

-Tu cállate, estoy muy mal- el resfriado me estaba matando lentamente.

-¿Quieres qué te traiga algo?- se acerca a mi mientras deposita un beso en mi frente.

-Por favor, tengo hambre y también las pastillas- le entrego un papel con varios nombres- el dinero está en ese cajón.

-Yo pago- asiento.

-No te demores, no quiero estar sola- me volteo y me pongo en posición fetal.

Siento como se levanta de la cama y sale de mi habitación y unos segundos más tarde oigo como cierra el departamento, mis ojos se empiezan a cerrar pero se abren al sentir que estaban tocando la puerta del departamento.

Me levanto lentamente de la cama y de esa misma forma camino a la puerta, al abrirla no me encuentro con Black sino que me encuentro con mi madre.

-Estas mal- me mira horrorizada y yo doy la vuelta para volver a la habitación.

-Ya lo sé, no necesito que lo recuerdes- vuelvo a toser y me recuesto en mi cama de nuevo.

-Bien, te prepararé algo para comer, pero primero- se acerca y pone su mano en mi frente- tomarás una ducha, puede que te ayude a bajar la temperatura.

Me dirijo al baño y tomo una ducha de una manera rápida, al salir ya organizada del baño veo a Black en mi cama con una sonrisa.

-Ven- extiende su mano la cual yo tomo.

-¿Qué pasa?- le pregunto y suelto un pequeño grito al sentir como me has y me sienta en sus piernas.

-Estas hirviendo, toma las pastillas- a su lado había un vaso de agua con las pastillas que había comprado.

-Gracias- le digo y tomo las pastillas, apenas término de tragarlas apoyo mi cabeza en su pecho y el empieza ha acariciar mi cabello.

-Tu madre me quito la comida que te traje- susurra en mi oído y yo río un poco.

-Me va a obligar a tomar su sopa- hablo de la misma manera que el.

-Dijo que era mágica- siento como se mueve por lo que levanto mi cabeza.

-Es asquerosa- lo miro a sus ojos y ambos nos sonreímos.

-Tal vez si te mejores- me guiña un ojo- y podrás estar más activa- me mira de manera pervertida.

-Ni siquiera sabes si lo soy- río un poco- Te vas a enfermar.

-Tu no quieres que yo sepa- niego con mi cabeza- voy a correr el riesgo por tí .

-Tu no te comportas bien- lo señaló pero dejo de hacerlo cuando toso- lo lamento- digo al ver cómo limpia mi saliva de su cara.

-No hay problema- se ríe al ver mi cara de arrepentimiento.

-Mejor vuelvo a la cama- me levanto de sus piernas pero el vuelve a sentarme en ellas.

-Oye, te estoy cuidando- toma mi cabeza delicadamente- tienes que estar cerca de mí- se acerca a mi y une sus labios con los míos.

-¿Interrumpo?- mi mamá entra a la habitación con un plato lleno de sopa.

-Claro que no- digo sarcastica y ella me mira mal.

-Cariño, volveré mañana- se acerca a mi y besa mi mejilla- Fue un placer volverte a ver Black.

-Lo mismo digo, señora- el le sonríe de manera angelical y mi mamá se va del departamento.

-¿Tratando de ser educado?- le pregunto con una ceja alzada.

-Tengo que darle buena impresión si quiero que tú seas mi novia- besa mi mejilla de manera rápida.

-Deberias dar entonces una buena impresión a los demás- el niega con su cabeza.

-No, ellos no me importan- me dice tranquilamente- podría golpearlos todo el día- sabía que eso iba dirigido más que todo a Tyler.

-¿Hay algo que te importe?- digo con un poco de cinismo y el se ríe.

-Tu lo haces- una sonrisa tonta apareció en mi rostro.

Ambos nos acercamos para volvernos a besar pero esta vez no hubo interrupción por parte de otra persona sino mis, una fuerte tos se aproximó dañando el momento.

-Dañas mucho los momentos- niega con su cabeza volviendo a limpiarse la con sus manos- nunca nadie me había babeado tanto.

-Es un placer- le sonrió mientras rodeo su cuello con mis brazos.