Black.

Capítulo 32

-Si, somos amigas desde pequeñas- le digo refiriéndome a Sam y a mí- aunque antes no me agradaba era como una diva en miniatura- sonrió.

Aún seguía en la cita con Black y la estaba pasando increíble, nos estábamos contando varias historias de nuestras vidas, no eran la gran cosa pero saber de Black era algo que realmente me encantaba.

-No vivo con mis padres- niega con su cabeza y hace una pequeña mueca.

-¿Y por qué llevaste a su casa?- le pregunto mientras cambio de posición y recuesto mi cabeza en sus piernas.

-Hey, podrías ser una psicópata enamorada de mí- sonríe- no quería correr el riesgo- se ríe al ver mi cara de indignada pero baja un poco su cabeza para depositar un beso en mis labios.

Nos quedamos un rato mirándonos sin decir nada pero este silencio es interrumpido cuando el celular de Black empieza a sonar.

-Mark- dice Black y se tensa un poco pero vuelve a recobrar su compostura relajada.

-Estas bien, ire- dice después un momento y cuelga la llamada- necesito ir a un lugar- yo asiento y me levanto.

Caminamos tomados de la mano hasta el auto, el abre la puerta de copiloto y me deja pasar, después de ambos estar organizados en nuestros asientos el empieza a conducir pero un coche pasa rápido frente a nosotros por lo cual Black frena de manera rápida y al yo no tener el cinturón de seguridad puesto me estampó con la guantera del carro, Black rápidamente me pone recta y se fija de que no tenga ningúna lesión.

-Estoy bien- digo tocándo la parte afectada y al mirar mis dedos veo que hay un poco de sangre.

-Debi asegurarme de que tuvieras puesto el cinturón- Black se encontraba más asustado que yo.

-Solo vamos a dónde tienes que ir- alzó mis hombros restándole importancia pero estaba a punto de llorar porque la verdad si me dolía un montón el golpe que había recibido.

Black abrochó mi cinturón de seguridad y empezo a conducir de nuevo más tranquilo aparte de que no se había dado cuenta que me estaba saliendo un poco de sangre, cuando llegamos al lugar pude darme cuenta que era donde habíamos estado una vez y que en este lugar le habían entregado un paquete. Black se ajo del auto y yo lo seguí, el tocó la puerta y abrieron la puerta de manera rápida.

-Black- el chico le sonríe y me mira alzando una ceja- chica de la otra vez- yo sonrió.

-Solo dame eso- ambos hablaban de manera misteriosa lo cual hacia crecer más la intriga en mi.

-Toma- luego me mira y extiende un pequeño pañuelo por lo cual Black lo mira raro.

-Gracias- tomo el pañuelo y lo pongo en mi frente.

-Nos vamos- podía ver cómo la preocupación regresaba a su cara al ver la poca sangre que me salía de la frente.

-¿Si era una conquista?- grita Mark cuando Black y yo caminábamos al auto.

-Somos novios- responde Black sonriendo.

-Te han domado- grita de nuevo para luego entrar a su casa.

-Te he domado- subo y bajo las cejas pero dejo de hacerlo cuando siento una punzada en la frente.

-Claro que si- sonríe y me carga por lo cual río- ¿Utilizarás desde ahora el cinturón de seguridad?- miro al cielo y me hago la boba hasta que siento como me da un beso.

-Solo si lo recuerdo- el niega con su cabeza pero me mira tiernamente.

-Entonces tendré que asegurarme de que siempre estés en perfecto estado aunque no es algo que me moleste si pasamos más tiempo juntos- me baja y me siento en el copiloto cuando él se termina de subir me da un beso en la mejilla y empieza a conducir a mi departamento.

-La pase increíble- digo cuando ya se encuentra estacionado al frente del departamento.

-Yo igual- al estar ambos fuera del auto me toma de la cintura y me besa.

-Por cierto- le digo recordando lo que le había entregado Mark- ¿Qué es lo que te entrego Mark?- el se tensa y deja de sonreír por lo cual yo lo miro raro.

-Es un secreto- me dice cerca de el oído para parecer más misterioso.

-Te lo dejare pasar por esta vez- le digo mientras pongo mi mano en su cara y me alzó un poco para besarlo- Nos vemos luego- sonrió y empiezo a caminar al departamento.

Al entrar al departamento veo a Sam tirada en el suelo mientras jugaba en su celular pero al sentir como cierro la puerta se levanta y se sienta en el sofá para luego señalarme el espacio libre.

-¿Qué te pasó en la frente?- estaba a punto de tocarla pero tire mi cabeza hacia atrás.

-Atraigo golpes- ella asiente por lo cual la golpeó suavemente- solo recuérdame desde ahora que el cinturón de seguridad existe.

-¿Lo hiciste en un carro?- abre sus ojos sorprendida y yo niego rápidamente.

-No, en el carro no- ella entre cierra los ojos y sonríe de manera pervertida- ni en ningún otro lugar.

-No me convence- la miro divertida y me levanto de el sofá.

-Buenos noches- beso su mejilla y entro a mi habitación dejándola completamente confundida.