Black.

Capítulo 39

-Me duele mi cabeza- entra Sam quejándose a la cocina.

Ambas nos encontrábamos en la casa de los padres de Black y la verdad es que las camas eran muy cómodas. Cuando terminó la fiesta Black condiciones hasta este lugar pero no pudo evitar que Sam vomitara en su auto pero me sorprendió un poco que no gritara ya que se le notaba la rabia que estaba sintiendo.

-Nadie te obligo a beber tanto- hago una mueca al recordar la cantidad de alcohol que bebía en simples segundos.

-Bien, creo que es momento de que nos vayamos- entra Black apurado a la cocina mientras mira el reloj.

-Ire por mis cosas- el asiente, por lo cual me levanto de el comedor y voy a la habitación pero este antes de que yo saliera de la cocina deposita un beso en mis labios.

Al entrar a la habitación puedo ver el desorden que se encuentra, la cama tenía un poco de vómito lo cual provoca un poco de náuseas en mi y por supuesto las sábanas arrojadas en el suelo, tomo rápido mi bolso y salgo de la habitación, los tres ya nos encontrábamos listos y estábamos subiendo una que otra cosa al auto de Black, en ese preciso momento llega una camioneta haciendo que Black pare de organizar las cosas, se acerca de manera silenciosa al auto y mi instinto de curiosa hace que mire directamente a donde el estaba ya que yo estaba tratando de saber quiénes eran.

Un hombre y una mujer bajan de el carro y saludan a Black con un abrazo, luego de eso se quedan mirando a dónde nos encontramos Sam y yo para empezar a acercarse lentamente.

-¿Quiénes son estas chicas?- pregunta la mujer mirándonos de los pies a la cabeza con disgusto-¿Nuevas en el servicio de la casa?- abro mi boca sorprendida y Sam quiere saltar encima de ella por lo cual la tomó de el brazo.

-No, son amigas- eso definitivamente me indigno más y el parece notarlo por lo cual sigue hablando- una es mi novia.

-No sabía que tenías gustos tan corrientes- el señor lo único que hacía era observar la escena en cambio la mujer quería prácticamente arrancarnos los ojos.

-Creo que los herede- veo como la palma de la mujer se dirige a la cara de Black pero antes de tocarlo este se lo impide tomandola.

-Soy tu madre, debes respetarme- Black ríe de manera sindicato.

-Claro, no lo he negado- sonríe y toma mi brazo- fue un placer verlos, por cierto sigue disfrutando el dinero de mi padre con tus gustos tan corrientes- definitivamente mis ojos estaban que se salían, si yo le contestará de esa manera a mi madre posiblemente no tendría dientes en este preciso momento.

-Eres muy grosero- le digo en susurro y el solo me calla, los tres subimos al auto y Black conduce de manera rápida a el departamento de Sam y mío.

-Sam te puedes bajar- Ella nos mira y siente pero antes de irse besa mi mejilla.

-Parece que fueras a explotar- acerco mi dedo a su mejilla lentamente y suelto un pequeño grito cuando el voltea rápidamente a mirarme.

-No seas ridícula- lo miro mal y el solo continúa callado apretando fuertemente el volante.

-Te conseguiré clases de meditación o de modales porque eres muy grosero- niega con su cabeza y suelta una sonrisa ladeada- hey, así hasta te ves lindo.

-Se que me veo lindo de cualquier manera, eres afortunada al tenerme- sonrió y niego con mi cabeza.

-¿Existen clases para el egocentrismo?- el me mira raro y alza su hombros.

- Buscaré alguna para ti- el se ríe y niega con su cabeza para luego acercarse y dejar un beso en mis labios.

-Mejor me das clases en mi habitación, serían más sustanciosas y divertidas- mi cara se tornó rápidamente roja haciendo que Black no dejará de reír.

-Eres muy pervertido.

-En ningún momento me referí a eso, eres una pequeña mal pensada- sacude mi pelo dejándolo un poco desorganizado.

-Se lo que pasa por tu mente- dirijo dos de mis dedos a su cabeza.

-Entonces debes saber lo exitado que me siento al verte con ese vestido, el cual está muy levantado- apenas termina de decir eso lo golpeó suavemente y organizo el vestido.

-Prefiero no saber qué pasa por tu mente- le sonrió.

-Solo te diré una cosa, si lo superas ambos ya estaríamos desnudos en este carro- niego con mi cabeza mientras mi cara quiere estallar de lo roja que se encuentra por la vergüenza.

-Nos vemos mañana- beso sus labios y bajo rápidamente de el auto.

-Solo tienes que llamar si lo deseas- grita tan fuerte que varias personas que se encontrabn se quedan mirandolo y el empieza a hacer señas con mucha referencia sexual.

Niego con mi cabeza y corro al departamento antes de que siguiera avergonzadome con los vecinos y las demás personas.