Destiny. | fanfic. (libro ahora disponible en Amazon)

Celos.

39

― ¡Es Melanie! ¡Estoy segura! ―exclamé y no esperé nada para girar y salir prácticamente corriendo de la habitación de las gemelas.

― ¡Dian, ven acá! ―escuché a Niall detrás de mí.

Pero yo no me iba a detener. No había más duda de que Melanie Scott era la traidora. Siempre pensamos que se trataba de un chico y ahora que lo pienso, creo que por eso es que la subestimamos tanto. Ella nos odia tanto a mí como a Niall por haber matado a su novio y es obvio que quería venganza.

Pero ella ya había hecho demasiado para colmar mi paciencia. No le permitiría más de sus jugadas.

― ¡Dian! ―Niall me alcanzó justo cuando llegué una de las salas principales, donde los grandes se reunían.

Pateé la puerta con fuerza y me metí. Antes de poder acercarme a Melanie, Niall ya me había tomado por la cintura.

― ¡Escúchame bien! ¡No voy a permitirte más de lo que ya has hecho! ¡Te voy a matar, Melanie!

La chica me miraba con los ojos bien abiertos. Yo luchaba en los brazos de Niall.

― Dian, ¿qué es esto? ―preguntó Bob.

― ¿Qué le pasa a tu novia, eh? ¿Ya se le fue la cordura por completo?―le preguntó Melanie a Niall con una estúpida sonrisa en la cara.

Me removí más en los brazos de Niall. ― ¡Cállate, cínica!

― ¿Qué está pasando? ―exigió saber Bob.

― Pasa que ella es la traidora ―dije apuntándola.

― Dian, por favor ―dijo Niall. ―No puedes hacer esto. Necesitamos hablar con tranquilidad primero.

― ¡No voy a hablar con tranquilidad mientras ella esté aquí como si nada después de haber matado a tanta gente!

― ¿Quién murió? ―preguntó otro de los grandes.

― Los operadores ―respondió Niall. Todos se sorprendieron. ―Pero de eso hablaremos por la mañana, ya es muy tarde.

― ¡Niall, hay que decirles que ella es la traidora! ―Niall me tomó más fuerte y comenzó a ir hacia la salida conmigo al lado.

― Lo siento, enserio. Mañana hablaremos sobre esto ―dijo el rubio.

― ¡Suéltame! ―exclamé.

No fue hasta que salimos de la habitación que el chico me soltó.

― Dian, ¿tú estás loca?

― Niall, es que ella es la traidora. ¿Entiendes eso? Trai-do-ra. ¡Lo escuchaste de las gemelas!

― No. Lo que escuché de ellas fue que una chica les hizo señas a sus amigos. Ni siquiera dijeron el color de su cabello o sus características. Necesitas tener compostura para poder resolver esto sin levantar sospechas.

Respiré hondo y oculté mi rostro entre mis manos. ―Lo siento. Tienes razón.

― Sólo te pido que te calmes. Resolveremos esto y si resulta que Melanie es la traidora, te juro que yo mismo la parto en pedacitos por todo lo que ha hecho.

Asentí. Él me acercó a él y me abrazó con fuerza.

― Vamos con las gemelas de nuevo ―musité.

― Dian, mañana lo haremos. Es tarde, necesitas dormir.

Entonces sentí el cansancio recaer en mí. Lo dudé un segundo.