Rocíame Tus Pecas | KookV ©

00: Rocíame tus pecas (poema).

Ese chico no mira,
vuela.
Sus ojos no observan,
comen.
El cabello tira para atrás
y lo despeina.
Le dice a sus pretendientes si
un día de estos, lo dejarán
en paz,
pero sin
palabras;
Él se comunica con sus pecas.
Ese chico ama con sus pecas.

Si algún día se fijase en mí,
le diría cuánto inspira,
cuánto habla,
si su lengua no se cansa
o su nariz no se arruga
cuando alguien le dice por las cortinas
viejas de un niño entusiasmado,
cuánto ayuda.

Si algún día se fijase en mí,
le diría que lo amo, porque
no suelo mentirle
a bellezas ocultas,
bellezas dañadas o
tristezas puras.

Él no se fija en segundas opciones
como yo me fijo en él.
Llámame loco, vesánico eterno;
pero sus mejillas anhelo.
Y si pudiera, un segundo de mi vida,
decir todo lo que activa
en un cuerpo cansado,
triste,
con lascivia
de la noche que jamás ocurrió,
le diría:
Bello tulipán,
tú me mueves las fronteras,
esquivas muros y entras
en mi esfera, en el cristal que
estuve diseñando todos estos años.

Lo que daría por un beso,
lo doy por tu mano.
Lo que daría por una caricia,
lo doy por tus abrazos.
Lo que daría por tus oídos,
lo seguiría dando.

Así que, cariño,
si quieres y puedes,
rocíame tus pecas,
muestra el poder que conlleva
enamorarse de ellas.
Yo te esperaré y
cruzaré mar y tierra
si es necesario que lo creas.

Te amo.