Harry, el que era mi psicólogo ahora, hace que me sienta bastante tranquilo cuando le cuento sobre mi vida.
Las sesiones son mas amigables junto a una taza de café, casi no pareciera que hablo con alguien extraño.
Aprendí a esta altura de mi vida, cuando mi adolescencia está por terminar, que hay sucesos que nos marcan demasiado y a veces intentamos guardarlos para no sufrir, creemos que en algún momento ese trauma se ha esfumado y somos más fuerte ¿pero realmente fue así para mí?
El haber visto a mi padre en ese estado, en el que quizás para otros fue un mero susto, nada grave, para mí fue un temor intenso y debía entender eso, que lamentablemente habían situaciones que mi subconsciente compararía con un trauma actual y en consecuencia mi tartamudez se reactivaría.
Pero mi frustración y duda se la hice saber a Harry. ¿Significaba que cada vez que me sintiera en peligro volvería a tartamudear? Su respuesta fue relativa, y nuevamente debía asistir con un fonoaudiólogo.
Mi problema no era genético, sino psicológico a base de una herida en mi niñez, eso significaba que debía encontrar algo que me hiciera sentir comprendido, completo, casi como un bomba pura en dopamina explotando en mi cuerpo.
Y dado que la dopamina te la genera el amor, últimamente estaba escaso de ese neurotransmisor.
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Entre palabras te hallé (I y II)
Teen FictionSegundo libro de Dos amores un solo corazón. DESTACADA EN NOVELA JUVENIL 2020. Primera parte y Segunda. Sinopsis: August es un niño sencillo y tierno, que a su corta edad ha tenido que lidiar con dos grandes situaciones que lo llevarán a su...