DIE•CI•N•U•E•V•E

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Después de comer, nos fuimos al patio a jugar con Gus y Jimmy.

Por un momento mi primo se me perdió de vista, entonces vi a Gus que subió al árbol y yo lo seguí sigilosamente.

Me subí sin que él lo notará, y cuando lo vi concentrado observando a Jimmy correr por la cancha le dije a Gus:

—¡Estas muerto Flash! —Lanzándole una flecha de juguete que llevaba en mi espalda.

—Oh. —Se hizo el muerto y eso me dio risa.

—No te mueras Flash —supliqué

Pero me preocupé cuando no se movía, pensé que de verdad lo había matado.

—Estoy cansado —dijo en voz baja

Recordé cuando mi papá decía que estaba cansado y mamá le daba un besito, así que yo hice lo mismo.

Pensaba dárselo en la mejilla, pero me resbalé de las manos al apoyarme en la rama y caí encima de él dándole un apretón en sus labios, me senté rápidamente y sentí que mis mejillas se acaloraban.

Él no dijo nada, abrió sus ojos sorprendidos y tartamudeaba nervioso y al final nos reímos juntos, no sé por qué.

Nos bajamos rápidamente cuando Jimmy nos encontró y el papá de Gus nos llamó.

Soy muy pequeña para esto, pero mamá me dijo que cuando uno estaba enamorado, sentía que la panza iba a explotar de felicidad y querías estar cerca de esa persona.

Creo que me enamoré de Gus. 

 

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Entre palabras te hallé (I y II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora