Segundo libro de Dos amores un solo corazón.
DESTACADA EN NOVELA JUVENIL 2020.
Primera parte y Segunda.
Sinopsis:
August es un niño sencillo y tierno, que a su corta edad ha tenido que lidiar con dos grandes situaciones que lo llevarán a su...
Hasta que cuando pensé que todo iba de lo mejor cruzando el campus de la universidad, veo a Houston que venía hacia a mi y me tensé.
Al menos estaba al aire libre, había gente y aquí no se atrevería a hacerme algo.
—¿Por qué te sigues escondiendo de mi April? —dijo
—¿Me ves escondida? Eres tu el que inventa cosas, déjame tranquila, ¿no querrás que tu tía pierda el trabajo o sí?
—Eres una
—No te atrevas —lo callé antes que lo dijera—. No soy como aquellas mujeres con las que te metes.
Él se rio sarcástico y comenzó con sus amenazas y empujones, me agarro del brazo y al intentar soltarme caí en el pasto, de repente vi al chico que llevaba tiempo sin ver, el mismo que conocí en el hospital, estaba aquí y no entendía nada.
Era delgado en comparación a Houston que se veía corpulento, pero la fuerza del chico era impresionante cuando se pusieron a dar puñetazos. Traté de ponerme entremedio para separarlos y obviamente yo no podría con ellos.
—Ian Houston —grité el nombre del imbécil.
Varios jóvenes se nos acercaron y agarraron a Houston al ver que era el problemático. Mientras que el chico del hospital estaba desorientado y herido.
Le toqué el brazo.
—Oye, chico ¿Estás bien?
—Él es el culpable, él asesinó a mi madre —decía sin sentido para mi.
—...¿De qué hablas?
—Vamos yo te llevo a casa —me dijo de repente, acercándose a la moto mas allá.
—No ¿Cómo me vas a llevar? Si estas herido —dije preocupada siguiéndole el paso
—No es nada April
—¿Cómo sabes mi nombre? —fruncí el ceño sorprendida
—¿No sabes quién soy?
—...El chico del hospital —dije
Soltó un soplido y una carcajada en seco luego me pasó el casco de repuesto.
—¿No eres él? No entiendo por qué te ríes
—Ya lo sabrás
Se subió a la moto poniéndose el casco, yo me quedé parada al lado con el casco en la mano sintiéndome mas confundida.
—Es que nunca me he subido a una moto... y no te conozco mucho —le dije.
—Siempre hay una primera vez, además soy bastante mejor que ese tipo... el compañero de clases de tu amiga Sophie, sé dónde vives.
Pestañee rápido y me sentí nerviosa.
Asentí poniéndome el casco y me subí a la moto detrás de él.
—Mas encima tengo que abrazarte y no sé tu nombre —murmuré algo inquieta, me daba vergüenza.
—Tu padre cuando está cansado ¿Tu mamá aún sigue dándole besos? —me dijo volteándose un poco
Abrí más los ojos y me tomó las manos para que lo abrazara, luego encendió la moto y nos fuimos en dirección a mi casa.
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