Capítulo 12

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Christopher

Habían pasado algunas horas luego de ver marcharse a mi esposa al Spa, y ya todo se encontraba listo. El personal del hotel había preparado una carpa muy hermosa, con cortinas blancas en medio de la playa. Habían esparcido muchos pétalos de rosas en la arena, creando un camino para que mi esposa y yo pudiéramos pasar juntos. Los colores del atardecer daban un ambiente de mucho romanticismo. Annie y Alfonso permanecían a un costado, mientras yo me encontraba en el pequeño altar, con una guitarra, esperando por Dulce. Hace un tiempo había escuchado una canción que me encantó muchísimo y quería dedicarle. Era una canción que hablaba sobre cómo se ve el hombre con su esposa en un futuro. Cada letra me hizo pensar en mí y en Dulce, y en todos esos deseos que tenía para nosotros. Quería formar una familia con ella y disfrutar hasta el último de mis alientos a su lado. Cantar esta canción para ella era mi mejor forma de reiterarle lo mucho que deseo pasar la eternidad de mis días a su lado. Era mi mejor forma de decirle que la amo y que siempre la amaré.

Renovar mis votos con ella no tenían otro motivo, que el de recordarnos todas las promesas que una vez nos hicimos. Con el pasar de los años, a veces nos olvidamos de las promesas que un día hicimos frente a un altar, bajo los ojos de Dios. A veces permitimos que llegue el olvido y se lleve consigo las promesas de un para siempre; las promesas de un amor que todo lo enfrentaría y soportaría. Me pregunto, ¿cuántos amores habrán quedado en el olvido? ¿Cuántos amores habrán sido vencidos por la rutina, por promesas olvidadas, por no saber luchar? ¿Cuántos amores se habrán perdido por permitir que otros se interpusieran o por dejar que los obstáculos les vencieran? De seguro que han sido muchos. Y en definitiva, no quiero que nuestro amor sea uno más de esos. Quiero aprender a cultivar cada día mi relación con Dulce. Hacerle sentir cada día como la más especial y recompensar cada momento que no estuve a su lado. Quiero que nuestro amor sea uno de los que quedan en la historia por siempre y no uno donde todo termine en el olvido. Lucharé contra todo lo que venga y me dedicaré cada día a hacer feliz a la mujer que Dios me ha regalado. Seré el hombre que supere todos esos sueños y expectativas que haya tenido sobre su primer amor. Seré más de todo lo que ella haya imaginado. Estaré con ella en cada paso y cumpliré cada promesa que ante Dios hice hacia ella.

Hoy en día a muchos ya no les importa todo esto. Cuando llegan los problemas, es más fácil separarse que luchar y solucionarlos. Ya casi nadie pelea por el amor, ni lucha con uñas y dientes por su pareja. Ahora ante cualquier adversidad se rinden, y todo lo solucionan con una firma en un papel de divorcio. ¿De verdad será esa la solución? ¿De verdad así de fácil es olvidarse de todos sus juramentos y del amor que dijeron, era verdadero? ¿Por qué será que muchos piensan que los problemas en un matrimonio se solucionarán alejándose o pidiendo tiempo? Cuando algo va mal no te alejas para que se arregle sólo, sino que te acercas y te quedas para repararlo. ¿Por qué es más fácil decidir alejarnos cuando hacemos las cosas mal, en vez de quedarnos a repararlas y pedir perdón? Son tantas preguntas que tengo y tan pocas respuestas. Pero a pesar de que no pueda responder a todo esto, hay algo que sí puedo decir con toda certeza, y es que nuestro amor será para siempre, y haré todo para que no nos perdamos y quedemos en el olvido.

Dulce

No podía creer lo que estaba viendo. No esperaba que Chris hiciera todo esto. A unos metros de mí se encontraba Christopher, de pie ante lo que creo que es un altar improvisado. Y justo al lado de éste se encontraba mi mejor amiga y su esposo. No podía creer que ellos estuvieran aquí. No entendía aún todo lo que estaba frente a mis ojos. De repente empecé a escuchar unos acordes de guitarra. Era Chris quien la tocaba. Comenzó a caminar tocando hasta estar frente a mí, y cuando nuestras miradas se conectaron, una dulce y ronca melodía comenzó a salir de sus labios.

Vengo del futuro para decirte que estamos juntos. Y que lo nuestro ha valido cada esfuerzo y te sigues viendo espectacular.

La más pequeña, tiene ese brillo que tienen tus ojos... Y ahora está por empezar a caminar y su sonrisa se apodera de mi vida.

Un Amor Imperfecto Where stories live. Discover now