La gran incógnita

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Más de una vez he escuchado decir:

"Todos los seres humanos somos imperfectos y está en nuestra naturaleza perdonar los errores que alguien comete con nosotros; ya que es algo inevitable no cometer algún error, sería como pedir que no respiremos o que tan solo nos aislemos de todas las personas a nuestro alrededor. Algo, directamente, imposible. El ser humano está lleno de imperfecciones, miedos e inseguridades todas esas variantes son las que pueden llegar a hacer que cometamos alguna equivocación que provoque dolor o tristeza en otra persona. Aun así, ya habiendo arruinado las cosas, tenemos la posibilidad de arreglarlo con algo sencillo... El perdón."

Tenía que admitir que las personas que decían esto tenían un buen punto, era algo imposible no cometer alguna equivocación y con esto no provocar algún daño colateral en algún otro individuo. Pero en este punto era donde, personalmente, me ponía a cuestionar varias cosas.

¿Hasta dónde es capaz el ser humano de perdonar? ¿Hasta qué punto uno puede perdonar por iniciativa y no por simple cortesía? ¿Qué errores podían ser perdonables y cuáles no? ¿Por qué se castigaba a alguien por un solo error cometido y se lograba martirizar a otros que han causado más dolor con sus equivocaciones? ¿Cuál sería el punto de quiebre que determina hasta donde se debe perdonar o no?

Entre todas estas preguntas había una que resonaba notoriamente en mi cabeza y, aunque quisiera, no podía salir de la misma.

En conclusión... ¿Qué seria perdonar?



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