||¿Omega?||

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En una habitación en donde se podía ver a un chico de no mas de cinco años de apariencia tierna ojos azules cual cielo, una piel acanelada, de cabellera rubia y lo que mas destacaba eran unas singulares marcas en sus mejillas, se encontraba apreciando por la ventana los fuegos artificiales cuando un sonido lo alerto.

–tengo hambre'ttebayo–se escuso mientras se tomaba por la barriga

Aparto la mirada de la ventana, moviéndose para poder bajar los pies al piso, al ser pequeño tenia que dar un ligero brinco para lograrlo, al hacerlo sus pies tocaron él frío suelo en donde un escalofrío le recorrió por él cuerpo.

Fue hasta la pequeña Cocina que albergaba en él departamento que vivía, a paso apresurado llego a la pequeña nevera, llevo su pequeña mano hasta él mango y con un poco de fuerza la abrió, observo detenidamente soltando un suspiro dándose cuenta de que no había nada para comer.

–tendré que salir a comprar'ttebayo–

Salio de la cocina para vestirse ya que se encontraba en pijamas se coloco un polo de color blanco y unos shorts de color negro holgados que le llegaban por debajo de la rodilla, las típicas sandalias y un suéter.

Salio de su casa poniéndose la capucha del suéter se encamino en mas calles de konoha, como cada 10 de octubre las calles se encontraban adornadas por la celebración de la derrota del Kyubi.

Caminaba con pasos lentos observando él lugar, se quejo al sentir un golpe en la cabeza.

– Sabia que eras tu ¡demonio!–un aldeano fue él que arrojo la piedra tenia cara de molestia

Eso llamo la atención de los demás juntándose para poder saldar cuentas con él "demonio", él pequeño rubio se quejaba del dolor pero todo sonido que salia de su boca eran ignorados

todo él mundo lo culpaba por algo que él estaba seguro no hizo, para restarle ni siquiera sabia de que lo culpaban siempre lo mismo, de que fue su culpa, de que mucha gente murió, pero el sabia que se confundían él no podía ser la persona que ellos decían, por dios él solo era un niño ¿que daño podía hacer?.

Pero como todo ser humano se dejan llevar por la furia y le temían a lo desconocido, ellos sabían la verdad del pequeño, del cual fue privado de saberlo por tan solo ser un niño.

Naruto sin saber que mas hacer corrió de ahí pero los aldeanos no se rendían querían acabar con ese ser que tanto mal le había causado, El pequeño llego hasta un callejón donde vio que no tenia escapatoria.

Los aldeanos aprovecharon eso y sin remordimiento o pena lo atacaron incluso había uno que otro ninja que no hacían nada por detener a los aldeanos, pasaron unos minutos hasta que se cercionaron que ya no se movía.

Lo habían dejado inconsciente de tanto golpe en su pequeño cuerpo, cerro los ojos cansado, pensó que se dormiría pero al contrario se encontraba en una especie de alcantarilla donde había un poco de agua bajo sus pies ¿en donde estaba? Era la pregunta que rondaba su cabeza.

Pero lo que mas le carcomia era ¿porque él? ¿que había hecho? No sabia absolutamente nada, siempre era lo mismo maltratos y miradas llenas de odio dirigidas hacia él pero ¿porque?.

Sin pensarlo lagrimas se asomaban a sus ojos de color cielo no sabia que hacer siempre lo maltrataban pero en donde los maltratos crecían mas era El 10 de octubre por dios ese día para el era su cumpleaños El días que se supone le alegraría, no lo hacia, al contrario lo aterraba.

Los llantos se escuchaba por el lugar llamando la atención del ser que se encontraba en El lugar enterrado y privado de la libertad.

– Acercate –pido una voz gruesa que lleno de curiosidad al rubio

Se encamino en el lugar donde supuestamente si escucho bien se encontró a aquel ser. Y si después de un rato de caminar encontró al final una gran jaula donde los barrotes de un color rojo en El dentro en la cerradura se podía ver escrito en kanji la palabra sello.

Al pequeño le dio curiosidad quería acercarse a ver lo que se encontraba dentro, se detuvo cuando unos ojos rojos aparecieron observándolo eran intensos como si tan solo una mirada te hiciera que corrieras lejos.

–¿quien eres?–le pregunto con curiosidad el rubio

–Soy el causante de que recibas esos tratos–

El niño lo observo ¿sera verdad? No lo podía creer después de todo ese ser que le había dicho era El causante de su desdicha estaba encerrado no podía siquiera salir ¿como lastimo a los demás? No podía culparlo sin saber cual era la verdad

–¿por que dices eso? ¿que fue lo hiciste?–

la bestia encerrada le contó lo que sucedió desde el día de su nacimiento y que era lo que había pasado a Naruto le dolió sus padres lo habían dejado en la merced de los aldeanos esperando que lo vieran como un héroe cosa su no sucedió
Pero lo que mas le enojo fue que al animal lo habían controlado para hacer esas cosas malas.

–no creo que sea tu culpa después de todo no fue por que quisieras–le hablo mientras le daba una sonrisa y se acercaba ala jaula

El Kyubi estaba asombrado era la primera vez que alguien le hablaba con naturalidad ya que cualquiera hubiera corrido de tan solo verlo o escuchar su voz, pero no este humano como el le decía estaba al frente de El sin temor en sus ojos si no que una gran curiosidad se podía ver en ellos.

–¿cual es tu nombre? No creo que Kyubi lo sea–

–¿por que querrías saberlo?–esperando su respuesta se acerco a la jaula para que pudiera verlo y con la esperanza que se fuera aterrado como los demás.

Cosa que no sucedió ya que Naruto sonrió satisfecho al pensar que El animal que a su parecer era un zorro grande con nueve colas de un color naranja oscuro que en sus orejas unas franjas negras se albergaba, sonrió antes de contestar.

–quiero que seas mi amigo'ttebayo–le sonrió con los ojos cerrados y mostrando su dentadura blanca

Eso desconcertó ¿acaso ese humano le pidió ser su amigo? Sucedió lo contrario que quería que sucediera, sonrió ladinamente esta vez si que se había equivocado con su contenedor.

— soy kurama—contesto haciendo que naruto sonriera

Había logrado su cometido sonrió satisfecho estuvieron así por unos minutos platicando uno con El otro para conocerse mejor, naruto conoció varia cosas de el y kurama por primera vez se preocupo tanto por alguien además de su propia persona.

Naruto le contó lo que los aldeanos le hacian haciendo que kurama le Recorriera la rabia por todo su cuerpo ¿eran capaces de hacer eso a un niño? Ni siquiera El era tan despiadado, le preguntó porque no hacia nada y El solo le respondió

*–las personas le temen a lo desconocido es por eso que no saben como lidiar con ello–*

A kurama le sorprendió lo bien informado que estaba naruto que a pesar de tener tan solo cinco años hablaba fluidamente, El pequeño cansado se metió a la jaula acurrucandose junto a su peludo amigo a el animal le desconcertó pero lo dejo, naruto se durmió.

–que descances cachorro–

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Hola aquí Lali reportandose, la verdad soy novata en esto de escribir claro esta que no es mi primera historia.

De echo tengo mas en mi perfil pero no son omegaverse son unas sacadas de mi imaginación extraña

Les pediré disculpas adelantados ya que puede que hayan muchos errores ortográficos.

Me encantaría que me apoyaran con una ⭐

Nos veremos en el siguiente capitulo

(　＾∇＾)