xv. Her name is...Hermes.

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Jolyne estaba tranquila, tomando un café mañanero mientras toda la familia dormia plácidamente. Tranquila, con sus largas piernas cruzadas y recargándose sobre el comedor, si Dio la viera así no sería impedimento para un severo regaño... "hay niños"- decía el mayor de los Brando.

Estaba algo fastidiada, una única mujer en aquella enorme mansión de puros hombres, inestables y escandalosos.

-Yare, yare...- suspiro al ver que Josuke abría la puerta de la entrada.

Con una enorme sonrisa, sus labios pintados de verde neón y su ropa mal puesta, como si hubiera dormido con ella.

-¿Dónde estabas?- le pregunto asustando al muchacho.

-Pues, tuve una pequeña reconciliación con Rohan.- sonreía.-Al parecer ahora si me valora.

-¿Que hiciste?- pregunto curiosa.

-Un chico salvaje me ayudo.

-¿Chico salvaje?- lo miro.-¿Quién es?

-Guido Mista.- sonreía acercándose a ella.-Sabes sería un buen...tío abuelo.- dijo pensándolo mucho.

-¿Cómo?

-Haciendo que Rohan realmente me valorara.- miro a la señorita que se levanto de golpe.

-¿Crees que me ayude con... ella?- le pregunto seria.

-No lo se...- y recordó toda la secuencia.-Oye porque no das un largo paseo, puede que te lo topes.

Después de eso, Josuke no bajo en todo el día. Jolyne no entendía muy bien a que se refería con eso, pero ya no podía hablar más con alguien, y claro si le preguntaba a Giorno este se pondría realmente triste... que aun lo seguía y siempre se le veía con sueño y desánimos, solo sonriendole a Johnny y Diego, tratando con indiferencia a todos los demás, incluyendo a Jonathan.


A medio día, ella se fue en su bicicleta a la facultad que no estaba muy lejos, mientras se metía en calles solitarias, ingreso a una hermosa calle con residencias tranquilas y bastante grandes, a pesar de la zona baja de aquellas familias. Y coincidencia o no, ahí estaba un muchacho moreno sentado sobre la entrada de una de esas casas, como esperando a alguien. Era Mista, bostezando.

Jolyne se acercó de manera peligrosa hacia donde estaba el moreno, que rápidamente abrió los ojos como asustado.Pero la chica de mechones verdes estaba sonriendo le,aunque por ser Jolyne, nada podría esperarse de ella.

-¡Espera a donde vas!- grito la chica al ver que Guido corría.

-¿Qué me vas a hacer? ¿Te mando el Sr. Brando, verdad?

-¿Tanto miedo le tienes al abuelo Dio?- le sonreía, dejo su bicicleta.-Escuche de cierto "Copetudo"que ayudas en el amor.

Mista la miro de pronto.

-Fue coincidencia.- le respondió luego de un momento.

-Das lo que no te pudieron dar, Mista.-ahora su expresión era serena y seria.-Yo puedo ayudarte.

-¿En que?

-El abuelo Dio... solo haz feliz a Giorno.

-Era lo que hacia.

-Demuestrale con acciones.

-Ayudame en algo mejor, como enamoro a un señor cuarentón con gusto por la vida marina.

A Jolyne no le pareció gracioso. Entre cerro los ojos a punto de golpear a Mista.

-Hazle entender que su hija esta enamorada de su mejor amiga...o regalale las temporadas de Bob Esponja.

ENAMORANDO A LA FAMILIA DE MI NOVIO.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant