Bonus III. Ríndete

2.5K 239 231
                                    

Diego lo observaba de cerca, quería verlo, quería ver quien era su nuevo amigo.

Hace algunos días, que Johnny actuaba raro, escucho por conversaciones de Jonathan, que conoció a un nuevo amigo, muchas cosas en común, que l agradaba mucho. Johnny está creciendo, y Diego no quería eso, no.

Diego aún lo recuerda, un pequeño que se escondía en los pies de Jonathan. Habían pasado muchas cosas aquel año, según recuerda, los hijos de Dio, los otros ya se habían ido. Dio tuvo problemas con Pucci al final, Diego estaba solo.

Se la pasaba jugando con sus dinosaurios de plástico en el jardín, para no escuchar los pleitos de su padre Dio con Pucci; no le gustaba ver a su padre tan triste y llorar por un tal "Jojo". Pero, a la vez era bueno, pensaba, no le agradaba Pucci y sus hermanos mayores se habían ido, Dio le ponía un poco más de atención, le gustaba la atención de Dio.

Se sentaba en el comedor, cuando Dio veía las fotografías familiares. Dio hablaba mucho, le hablaba sin saber porque le hablaba de ello a alguien tan pequeño, de Giorno... de su hermano mayor, que se perdió hace tanto. Hablaba también, muy dolorosamente, de Jojo y de la familia biológica de Diego, cómo encontró al pequeño Diego y que le recordó a Haruno; cuanto amor le tenía Dio a Diego aunque fuese duro, veía en él, veían en él a Dio Brando a un pequeño Dio.

Es vez, un hombre tan alto entró a la casa igual de enorme, Diego repasaba su lectura en el comedor mientras Dio le observaba, hasta que le llamaron. Fue tras su padre, debía tomarle el tiempo y si Dio se iba, Diego tendría que volver a leer todo. Lo miró, aturdido, Dio nunca había sentido miedo.

Ese hombre, era Jojo, Diego estaba a punto de encararlo, por hacer sufrir a su padre, pero le vio, el pequeño Johnny se aferraba con fuerza a Jojo, lloraba. Hubo una pelea, Johnny quería detener a Jojo, pero era demasiado grande, finalmente terminaron de discutir, Diego le miraba.

Otra vez, pero hablaban de Haruno, llorando ambos, Johnny seguía deteniendo al "gran oso", como le dirían después. Y le empujaron, los gemidos se hicieron fuertes, Jojo quería reparar lo que hizo, pero Diego lo tomó en sus brazos como instinto... y se vieron, Jonathan y Dio, Johnny y Diego.

Era muy pequeño para recordar, una vez, los "Joestar" vinieron a una reunión, Dio estaba feliz. Otra celebraban, Brando y Joestar; otra ocasión pasó un fin de semana con Jotaro y Johnny en la busca de animales acuáticos peligrosos y fosiles, claro. Jonathan lo invitaba a su mansión un fin de semana, le leía con cariño y veía otras tantas fotografías familiares, diferentes, pero estaba ahí, Dio y Jonathan eran felices, nunca preguntó porque se separaron y porque regresaron, era muy pequeño como...

-Ya estás mayor.-oía decir a Jonathan. La sonrisa de Johnny sonó.

Diego no quería crecer, no quería entender porqué esto y esto otro, quería seguir descubriendo él mismo, quería seguir siendo niño para que no tirara sus cosas, como los otros, como Jolyne, como Josuke...hasta Joseph había madurado un poco, regalando uno que otro cómic.

Todavía lo recuerda, su único deseo por crecer...aún recuerda como lo hicieron, como toda la familia estaba feliz, los Joestar querían, los Brando también, querían que estuvieran juntos, eran niños muy pequeños, pero eran Jonathan y Dio, ellos siempre van a ser Jonathan y Dio...

-¿Compromiso?- preguntó Diego, al cual vestían en traje blanco.

-Si.- decía Dio quien lo peinaba.-Una responsabilidad, muy grande. Aun eres muy pequeño, pero.- le pellizcó sus mejillas.-Entenderás. Ahora sabes que hacer ¿verdad?

-Si.- se levantó, viendo que su padre vestía igual que él, de blanco, Dio se comprometió con Jojo, era ese día.-Iré con Johnny y les entregaré en un cojín, los anillos.

ENAMORANDO A LA FAMILIA DE MI NOVIO.Where stories live. Discover now