Brujas - Capitulo 28: Seneca el invencible (Adelanto)

1.8K 32 4
                                    

Capitulo 28: Seneca el invencible

Los días pasaban y Seneca y Julie actuaban extraño, ella más que él. Su aspecto se deterioraba, se la notaba cansada y consumida. No por eso triste o apática por el contrario.

—Estoy bien, ya déjame —musitó Julie mientras le quita a Seneca la taza para hacer ella misma su propio te.

— ¿Crees poder dejar a mi hermana en paz por un momento y dejarme hablar con ella? —musite siendo sarcástica.

—Claro, ¿Sabes? Charles debe en verdad amarte porque eres una chiquilla fas-ti-dio-sa —musitó Seneca antes de irse.

—Amigo, para que esas palabras me molestaran, tendrían que venir de alguien, no lo se, con cerebro —gruñí.

—Seneca, Ad… Pretendan por un momento que se soportan, se los suplico.

Él se fue no sin antes darme un empujón bastante fuerte sobre mi hombro.

—Idiota —gruñí con una sonrisa, era divertido pelear con el, porque sé que detrás de nuestras agresiones constantes, ambos somos no amigos, pero si familia, y lo extraño es que el confía en mi y yo en el de manera incondicional.

— ¿Cómo va todo Ad? —sonrió Julie dando un sorbo a su te.

—Julie, ¿Qué pasa contigo? Dímelo, sé que es algo.

Ella sonrió de manera tímida mientras se llevaba las manos a su vientre. Mi corazón empezó a latir con fuerza, sentí un nudo en la garganta y los ojos me brillaban de lágrimas.

— ¿Hablas en serio? ¿Por qué no me lo dijiste? —musite casi enfadada pero aun así simplemente abrace a Julie con fuerza.

—Porque esto es no lo se…Estábamos nerviosos supongo —replico ella exigiéndome que deje de hablar a los gritos.

—Pero Aria lo sabe, por eso actuaba tan extraña, bueno ella es extraña…No lo puedo creer, ¿Desde cuando ustedes…?

—La noche previa a que Brooke muriera —sonrió Julie tímida.

—Increíble —musité—. Pero los demás tienen que saberlo, ¿No crees?

—Y lo sabrán solo que no ahora —exclamo ella nerviosa.

—Pero ¿Por qué? es una noticia tan hermosa en medio de todo lo que se vive —sonreí feliz.

—Por eso mismo Ad, nadie puede saberlo. No entiendes lo vulnerable que soy, lo débil. Si supieran nuestros enemigos de mi bebe, seria demasiado fácil destruirnos —exclamo ella con una mueca de disgusto.

—Supongo que el idiota de…Perdón, Seneca no ha dicho nada a su mejor amigo Pierre.

—No, nadie lo sabe, absolutamente nadie, y debe de quedarse así…

—Por supuesto, no lo entendía. Ah no lo puedo creer —grite eufórica.

—Si ya —río Julie mientras yo la abrazaba con fuerza.

Subí las escaleras para dirigirme a ver a Charles, mi sonrisa no podía ser más amplia debería controlarme muy bien si iba a servir de confidente. Pase por la habitación de Julie donde Seneca se encontraba revisando el gran armario de novelas, libros de hechizos, revistas de moda de mortales, etc., que Julie poseía.

—Hola —sonreí parándome allí y él se dio la vuelta como si lo hubiera agarrado con las manos en la masa.

—Oh, veo que ya lo sabes —sonrió Seneca dejando el libro en su lugar.

Corrí a sus brazos feliz, al principio él se cubrió pero después me abrazo de igual manera.

—Eres una muchacha muy extraña —río.

Saga: Las Crónicas Mágicas I (Editándose)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt