Brujas & Lobos - Capítulo 6: Un Extraño Visitante

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Capítulo 6: Un Extraño Visitante

           

            Decidí alejarme de la adivinación por un rato, al menos hasta que la furia de Vladimir se calmara un poco. Ahora teníamos problemas mayores, como la próxima luna llena. Se estaba acercando la próxima transformación y con ella lapesadilla de Henry y Elliot.

            Henry no decía nada, ni una sola queja salió de su boca. Incluso podría parecer que no le afectaba en lo absoluto, sino fuera porque su rostro lo empieza a delatar:Comienza a verse pálido, cansado y con ese aspecto enfermo. Era exactamente lo mismo que le ocurría a Elliot.

Bonnie trabajaba sin cesar desde hacía una semana y media en un hechizo que le permitiera a Henry y Elliot ser ellos mismo. Si bien no evitaría la transformación y el dolor que provocaba, significaba que si lograba que funcionara recordarían quienes son al convertirse y estar conscientes de que son Henry y Elliot: chicos queridos y civilizados, no dos lobos salvajes.

Tan pronto como lo acabó, tuvo que ponerlo en práctica, para ellos los cinco: Bonnie, Will, Charles, Ad, Henry y Elliot, se encontraban en el bosque donde practicaban el hechizo.

Intentaban  ver si iba a funcionar, creando la sensación de una transformación de Luna llena, sus síntomas, perder la conciencia y lograr ese enloquecimiento que ocasionaba. Henry y Elliot deberían soportar el dolor mientras que Adrianne controlaba que todo se mantuviera seguro, Charles y Bonnie propinaban el síntoma y el pobre de Will debía llevar a cabo el hechizo inventado por Bonnie.

Decidí que no soportaría toda esa intensidad, mucho menos ver a Henry y a Elliot revolcarse en el suelo de dolor. Permanecí en el castillo haciendo cualquier cosa con tal de evitar ir a la esfera, sentía la misma necesidad de ir corriendo y ponerme frente al cristal, sabía que algo increíble se iba a presentar.

Howard estaba insoportable, no paraba de hacer chistes, molestarme y lanzarme indirectas para que dejará de ayudarlo en la cocina.

—¿Sabes? La cocina de repente se ha hecho más pequeña, ¿No crees Julie? Además, estoy seguro que sabes que no te quiero aquí.

—Déjame ayudarte —dije tomando dos tomates entre mis manos, los miré y luego le lancé una mirada suplicante.

—No. Ya basta, me estás volviendo loco. ¡Fuera!

—Howard, por favor, no tengo nada más que hacer. Puedo serte útil…

—Sí, claro. ¡Lárgate! ¡He sido educado pero ya basta!

Howard dio una bocanada de aire, arrancando los dos tomates de mis manos que rodaron por la mesada hasta golpearse contra los azulejos.

—Eso fue muy grosero —le grité molesta mientras salía  de la cocina. Cerré la puerta con fuerza y acto seguido fue un plato de porcelana que se sintió contra la madera, luego una sonora risa de Howard.

—¡Al fin, paz! —gritó.

—¡Demente! —le grité de vuelta mientras subía las escaleras de a dos escalones.

Me detuve en las escaleras del segundo piso, mi cuarto estaba recién en el tercero, pero era en el segundo piso donde se encontraba el cuartito de hechizos. La puerta de roble estaba cerrada, me detuve y la contemple. Estaba realmente desesperada por sentarme frente a la esfera.

—Al diablo —dije, bajé mi pie del primer escalón. Solté mis manos de los barandales y caminé hasta el último cuarto.

Antes de cerrar la puerta, pude sentir a Howard cantando, más bien lanzando alaridos. Dudé en hacerlo, pero era tal la curiosidad que me inundaba que no podía evitarlo. Me senté y concentré con la idea de ver algo, quería ver algo. Lo que fuese, lo que sea.Al principio no tuve mucha suerte, se veía todo gris, una nube que se mueve. Pasaron al menos veinte minutos y ya estaba comenzando a sentir que esto no era más que una pérdida de tiempo, no  iba a ver nada. Howard seguía gritando, usualmente es Henry quien lo mantiene bajo control, pero al no estar presente y saber que yo no tengo ni las fuerzas ni la paciencia para obligarlo a comportarse, hacía lo que le venía en gana.

Saga: Las Crónicas Mágicas I (Editándose)Where stories live. Discover now