Saga: Las Crónicas Mágicas I (Editándose)

Brujas & Lobos - Capitulo 19: Amenazados

Capitulo 19: Amenazados

Adrianne quien estaba ahora comprometida con Pierre miraba con atención y una sonrisa algo apagada la hermosa sortija que tenía en su mano.

Más allá de que la boda nos hubiese tomado por sorpresa a todos inclusive por supuesto a Adrianne, por el momento teníamos problemas mayores en los que ocuparnos.

 Habíamos ya recibido noticias desde la tregua, pues habían decidido que iban a hacer con Vladimir y su ferviente plan de atacar a los indefensos mortales.

Adrianne estaba sentada en el sofá junto al fuego, Charles entro con esa actitud de todo me importa un coño.

—Linda sortija —sonrió al ver que ella miraba su anillo de compromiso concentrada en las hermosas piedras preciosas—. Linda en verdad.

Ella se detuvo para dirigirse furiosa a la cocina sin mirarle pero con un claro desdén en su caminar que hacia latente el que no siempre son necesarias palabras para decir lo que se piensa o siente.

— ¿Y a ahora que dije? —preguntó Charles mordiéndose un labio a fin de evitar reírse por la actitud de niña mala de Adrianne.

El la siguió hasta la cocina al parecer disfrutaba del berrinche de mi hermana.

—Eres un idiota —le gritó furiosa.

— ¿Porqué por desearte una vida feliz? —preguntó el con los ojos abiertos.

—Tu no entiendes nada —musitó ella tirandole con el repasador que tenía en las manos y saliendo de allí con quizá más furia que en la primera ocasión si es eso posible.

—Adrianne —bufó Charles quien la siguió hasta su habitación donde toco la puerta—Adrianne ¿Puedes abrirme? Si no lo haces tirare la puerta sin ninguna dubitación, date por advertída —rió el chico mientras apoyaba su cabeza en la puerta.

— ¿Qué quieres? —musitó Adrianne quien había abierto la puerta por miedo a que Charles haga realidad sus amenazas y tirara su hermosa puerta abajo.

El paso adentro con los brazos cruzados y una actitud ahora mucho más indiferente que la de la misma Adrianne.

—Jamás te dije que podías pasar —dijo Ad de manera grosera.

—Genial, porque no pedí tu opinión al respecto —sonrió Charles mientras miraba a Adrianne de arriba debajo de manera provocativa.

—Vete ahora —musitó con un berrinche golpeando su pie contra el suelo de manera que hacía ver madura a una niñita de 4 años.

 Charles no pudo evitar reírse.

—No pienso moverme de aquí —aseguró Charles tirándose en su cama. Apoyo las manos en su cabeza de manera absolutamente relajada y despreocupada.

— ¿A qué no? —Adrianne tomo una almohada y subiéndose en la cama empezo a darle unos buenos almohadazos.

—Hey —exclamó Charles riéndose y a su vez tomando una para darle también un poco de su propia medicina.

—Vete —gritaba Adrianne entre que no se decidía si se estaba divirtiendo con su muy amado Charles o quería que se fuera como decía.

Charles le quito la almohada y se la llevo a la espalda, ella al intentar quitársela quedo muy cerca de sus labios y estuvo todo el tiempo pensando en besarlo otra vez, sin embargo él con una sonrisa dulce sujeto su nuca a fin de besarla, pero esta vez fue Adrianne la que tuvo un ataque de moral.

—No eres justo conmigo —balbuceó girándose para que el no la viera a los ojos porque si seguía poniéndole esa carita de ángel divino, no iba a poder resistir de que estando solos no fuera a besarlo.